Proverbios 28:1; Mateo 6:19-33; Josué 1:5-9; 1 Juan 4:4; 2 Corintios 5:21; Filipenses 4:4-8
Pro 28:1
"El perverso huye sin que nadie lo esté persiguiendo, pero los
justos viven tan confiados como un león."
No guarden tesoros para ustedes aquí en la tierra,
donde la polilla y el moho los dañarán. Además, los ladrones pueden entrar a su
casa y robárselos. Más bien, guarden tesoros para ustedes en el cielo donde no
los dañarán la polilla ni el moho y donde los ladrones no pueden entrar a
robárselos. Pues donde esté tu tesoro, allí estará tu corazón. El ojo es la luz
del cuerpo. Si tus ojos ven bien, todo tu cuerpo estará lleno de luz. Pero si
tus ojos ven mal, entonces todo tu cuerpo estará lleno de oscuridad. Si la
única luz que tienes es la oscuridad, ¡qué horrible oscuridad tendrás! Nadie
puede servir a dos patrones al mismo tiempo. Odiará a uno y amará al otro, o se
dedicará a uno y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir al mismo tiempo
a Dios y a las riquezas. Por eso les digo: no se preocupen por la comida ni por
la bebida ni tampoco por la ropa que se van a poner. Ciertamente la vida es más
que la comida y el cuerpo más que la ropa. Miren a las aves, ellas no cultivan
ni cosechan ni tampoco guardan nada en graneros. Sin embargo, su Padre que está
en el cielo les da alimento. ¿No son ustedes más importantes que ellas? Con sólo preocuparse no van a añadir más
tiempo a su vida. ¿Y por qué se
preocupan por la ropa? Fíjense cómo crecen las flores del campo. Ellas no
trabajan para hacer su vestido. Sin
embargo, les aseguro que ni siquiera el rey Salomón con toda su gloria se
vistió como una de ellas. Así que, si
Dios viste a todo lo que crece en el campo, que hoy tiene vida pero que mañana
será quemado en un horno, con mucha más razón cuidará de ustedes. ¡No sean
gente de poca fe! Así que no se
preocupen ni digan: ¿Qué vamos a comer? o ¿Qué vamos a beber? o ¿Qué ropa vamos
a usar? La gente que no conoce a Dios
trata de conseguir esas cosas, pero ustedes tienen a su Padre en el cielo que
sabe que necesitan todo esto. Así que, primero busquen el reino de Dios y el
bien que Dios quiere que hagan, y se les dará todo lo que necesitan.
Yo estaré contigo así como estuve con Moisés. Nadie
podrá derrotarte mientras vivas porque yo nunca te abandonaré ni te dejaré. Sé
fuerte y valiente porque tú guiarás a este pueblo para que pueda tomar la
tierra que yo prometí a sus antepasados. Pero tienes que ser fuerte y valiente,
obedeciendo los mandamientos que te dio mi siervo Moisés. Si te mantienes fiel
a ellos triunfarás donde quiera que vayas.
Repite siempre las palabras del libro de la ley de Moisés. Estúdialo día
y noche, de manera que puedas actuar de acuerdo a lo escrito en él, para que te
vaya bien y tengas éxito. Te repito: sé fuerte y valiente. No tengas miedo ni
te desanimes porque el Señor tu Dios estará contigo donde quiera que vayas.
Mis hijitos, ustedes son de Dios y por esto ya han
derrotado a los enemigos de Cristo porque el que está en ustedes es más grande
que el que está en el mundo.
Aunque Cristo no tenía ningún pecado, Dios lo hizo
cargar con los nuestros para que por medio de él fuéramos declarados inocentes
ante Dios.
Alégrense siempre en el Señor. Lo digo de nuevo:
¡Alégrense! Que todos sepan que ustedes son amables y gentiles. El Señor
regresa pronto. No se preocupen por nada, más bien pídanle al Señor lo que
necesiten y agradézcanle siempre. Verán
que Dios les dará su paz, una paz tan grande que va más allá de lo que podemos
entender. La paz de Dios controlará todos sus pensamientos y sentimientos
porque están unidos a Cristo Jesús. En fin, hermanos, piensen en todo lo que es
verdadero, noble, correcto, puro, hermoso y admirable. También piensen en lo
que tiene alguna virtud, en lo que es digno de reconocimiento. Mantengan su
mente ocupada en eso."
DECLARACION DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS.
Las preocupaciones no pueden hacerme que se hunda mi vida.
Pongo mi atención y confianza en mi Señor Jesús y me mantengo firme y fuerte en El. Nunca me
olvido que habita dentro de mí. ¡Soy la
justicia de Dios en Cristo Jesús y en El tengo el coraje y la valentía de un
león!
Si no has recibido a Jesús tú Señor, te invito a hacer la siguiente oración creyendo en tu corazón y Jesucristo
será tu Salvador:
Padre Celestial, vengo a ti en el
nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del
Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y
creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos
2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo venga a
morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que
si te lo pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas
11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra. Confieso que
Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos.
Gracias por entrar a mi corazón, por darme tu Santo Espíritu como lo prometiste
y por ser el Señor de mi vida. Amén.
Si tus has hecho
esta oración escríbeme o esta Palabra te bendice favor de hacérmelo saber.
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