viernes, 8 de julio de 2011

El Señor Jesús es el Camino del Justo.



Proverbios 16:19; 2 Crónicas 1:7,10-11; Proverbios 2:6-9; 1 Corintios 1:29-30  
 
¡Cuánto mucho mejor que el oro es obtener sabiduría! Sí, mejor que la plata, escoge obtener prudencia. Evitar el mal es el camino del justo, aquel que vigila sus pasos preserva la vida. Aquel que recibe instrucción estará en prosperidad, y aquel que considera la reprensión será hecho sabio. Aquello que guarda su senda, preserva su propia alma, y aquel que ama su vida, guardará su boca. La soberbia va delante de la destrucción, y la insensatez antes del fracaso.   Mejor es ser humilde entre los pobres, que compartir el botín del soberbio.

  •  Esa noche Elohim se le apareció a Salomón, y le dijo a él: "¡Dime lo que te debo dar!"
  • Así que ahora, dame sabiduría y entendimiento para que yo pueda entrar y salir delante de este pueblo. Porque ¿quién es capaz para juzgar justamente a este gran pueblo tuyo? "Elohim dijo a Salomón: "Porque has dispuesto tu corazón a esto – porque, en vez de pedir riquezas, fortuna, honor, la muerte de aquellos que te odian, o larga vida, tú pediste sabiduría y entendimiento para ti mismo, para que pudieras juzgar a mi pueblo, sobre quien Yo te hice rey
  • Porque YAHWEH da sabiduría; de Su Boca vienen el conocimiento y el entendimiento. El atesora salvación para los que caminan en rectitud, El protegerá su camino; para guardar el curso de la justicia y preservar el camino de aquellos que le temen a Él.
  •  Para que nadie se jacte delante de YAHWEH. Es Su quehacer que ustedes están unidos con el Ungido de Dios Su Hijo Jesús. ¡El cual de parte de YAHWEH es sabiduría para nosotros y justificación, Santificación  y salvación también!


DECLARACIÓN DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS

Para mí, la sabiduría es mucho mejor que el oro.  Valoro la comprensión infinitamente más que la plata fina.  Las riquezas son efímeras, pero la sabiduría permanece siempre. Mi camino en esta vida está totalmente separado de las cosas malignas.   Conservo mi camino puro y al hacerlo preservo mi alma del mal.  No permito que la arrogancia entre en mi corazón y me haga caer.  No, mi espíritu sigue siendo siempre humilde y verdaderamente sumiso a Jesús mi Dios.  
   

Si tú no has hecho a Jesús tú Señor y Salvador te invito a que te rindas a Él,  porque Él pagó un precio alto por ti en la cruz del calvario, recíbelo,  Él ha resucitado y quiere hacer morada en tu corazón.

Declare esta oración con fe y Jesús hará morada en ti hoy y será tu Señor:

Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús.  Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9).

 Señor, tu dijiste que cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu Santo y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).  Creo en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.