domingo, 6 de marzo de 2011

El Señor Jesús Me Da Sus Cualidades


Jueces 6:12-14
Cuando se le apareció el ángel de Jehová y le dijo: —Jehová está contigo, hombre esforzado y valiente.
Gedeón le respondió: —Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros, ¿por qué nos ha sobrevenido todo esto? ¿Dónde están todas esas maravillas que nuestros padres nos han contado? diciendo: “¿No nos sacó Jehová de Egipto?”. Y ahora Jehová nos ha desamparado y nos ha entregado en manos de los madianitas.
Mirándolo Jehová, le dijo: —Ve con esta tu fuerza y salvarás a Israel de manos de los madianitas. ¿No te envío yo?

DECLARACIÓN DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS.

Soy un guerrero del ejército de Dios. Soy intrépido, lleno de coraje y valentía en el Señor Jesús.  Él está conmigo en todo lo que hago. No permito que las circunstancias dirijan mi fe. Sigo adelante sin miedo, en la voluntad y en el poder de Dios Todopoderoso. Él es mi Padre Celestial, el Dios Creador de todo el universo, que me ha enviado para hacer Su obra.  Jesús me fortalece y me guía para cumplir el llamado de Dios en mi vida.  Jesús me ha ungido con Su Santo Espíritu y en Él soy muy capaz para ejecutar todo lo que me ha enviado a hacer.

Si tú no has hecho a Jesús tú Señor y Salvador te invito a que te rindas a Él,  porque Él pagó un precio alto por ti en la cruz del calvario, recíbelo,  Él ha resucitado y quiere hacer morada en tu corazón.

Declare esta oración con fe y Jesús hará morada en ti hoy y será tu Señor:

Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús.  Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9).

 Señor, tu dijiste que cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu Santo y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).  Creo en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.