martes, 13 de diciembre de 2011

La comida de mi Señor Jesús es que haga Su voluntad.


Juan 4:34-38; Salmo 40:7-8; Mateo 9:37-38; Lucas 10:2; 2 Corintios 5:18-20; Proverbios 11:30 
 
Les dice Jesús: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.  ¿No decís vosotros que aún hay cuatro meses y la siega viene? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos, y mirad el campo, porque ya están blancas para la siega.  Y el que siega, recibe salario, y allega fruto para vida eterna; para que el que siembra también goce, y el que siega.  Porque en esto es el dicho verdadero: Que uno es el que siembra, y otro es el que siega.  Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores.

Entonces dije: He aquí, vengo; en el envoltorio del libro [está] escrito de mí: El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado; y tu ley [está] en medio de mis entrañas.

Entonces dice a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, más los obreros pocos.  Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.

Y les decía: La mies a la verdad es mucha, más los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.

Y todo esto por Dios, el cual nos reconcilió a sí por Jesús el Cristo; y (nos) dio el ministerio de la reconciliación.  Porque ciertamente Dios estaba en Cristo reconciliando el mundo a sí [mismo], no imputándoles sus pecados, y puso en nosotros la palabra de la Reconciliación. Así que, somos embajadores de Cristo, como si Dios rogase por medio nuestro; [os] rogamos en Nombre de Cristo: Reconciliaos a Dios.

El fruto del justo [es] árbol de vida; y el que gana almas, es sabio.


DECLARACION DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS.

La alegría de mi vida es hacer la voluntad de mi Padre celestial y para llevar a cabo lo que Él me ha llamado a hacer. Me he convertido en el segador en los campos donde el Señor Jesús. Él  ha sembrado Su Palabra en mi corazón y cosecho Su fruto. Hay multitudes que no han oído y le pido en Su nombre envié más obreros porque la cosecha de almas es mucha y están listos para recibir el Evangelio de Cristo Jesús  y estoy proclamado con gozo. El Señor Jesús me da Su Palabra, luego la declaro para compartirla y los que la oyen es sembrada en su corazón (es mi fruto para El). Él ha puesto el propósito de recoger las almas para Su Reino.


Si no has recibido a  Jesús tú Señor simplemente has la siguiente oración creyendo en tu corazón y Cristo será su Salvador:
Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por 0darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.

Si tus has hecho esta oración escríbeme a la siguiente dirección: enriqueibarra.@integra.com.sv