Juan 4:34-38; Salmo 40:7-8; Mateo 9:37-38; Lucas 10:2; 2 Corintios 5:18-20; Proverbios 11:30
Les dice Jesús: Mi comida es que haga la voluntad del
que me envió, y que acabe su obra. ¿No
decís vosotros que aún hay cuatro meses y la siega viene? He aquí os digo:
Alzad vuestros ojos, y mirad el campo, porque ya están blancas para la siega. Y el que siega, recibe salario, y allega fruto
para vida eterna; para que el que siembra también goce, y el que siega. Porque en esto es el dicho verdadero: Que uno
es el que siembra, y otro es el que siega. Yo os he enviado a segar lo que vosotros no
labrasteis; otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores.
Entonces dije: He aquí, vengo; en el envoltorio del libro [está] escrito
de mí: El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado; y tu ley [está] en medio
de mis entrañas.
Entonces dice a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, más los
obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de
la mies, que envíe obreros a su mies.
Y les decía: La mies a la verdad es mucha, más los obreros pocos; por
tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.
Y todo esto por Dios, el cual nos reconcilió a sí por Jesús el Cristo; y
(nos) dio el ministerio de la reconciliación. Porque ciertamente Dios estaba en Cristo
reconciliando el mundo a sí [mismo], no imputándoles sus pecados, y puso en
nosotros la palabra de la Reconciliación. Así que, somos embajadores de Cristo,
como si Dios rogase por medio nuestro; [os] rogamos en Nombre de Cristo:
Reconciliaos a Dios.
El fruto del justo [es] árbol de vida; y el que gana almas, es sabio.
DECLARACION
DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS.
La
alegría de mi vida es hacer la voluntad de mi Padre celestial y para llevar a
cabo lo que Él me ha llamado a hacer. Me he convertido en el segador en los
campos donde el Señor Jesús. Él ha
sembrado Su Palabra en mi corazón y cosecho Su fruto. Hay multitudes que no han
oído y le pido en Su nombre envié más obreros porque la cosecha de almas es
mucha y están listos para recibir el Evangelio de Cristo Jesús y estoy proclamado con gozo. El Señor Jesús me
da Su Palabra, luego la declaro para compartirla y los que la oyen es sembrada
en su corazón (es mi fruto para El). Él ha puesto el propósito de recoger las
almas para Su Reino.
Si no has recibido a Jesús tú Señor simplemente has la siguiente
oración creyendo en tu corazón y Cristo será su Salvador:
Padre Celestial, vengo a ti
en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre
del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor,
y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo»
(Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo
venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del
Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra.
Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre
los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por 0darme tu Santo Espíritu como
lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.
Si tus has hecho esta oración escríbeme a la siguiente dirección:
enriqueibarra.@integra.com.sv