domingo, 8 de julio de 2012

Medito en la Palabra de mi Señor Jesús.


2 Pedro 3:17-18; 2 Timoteo 2:15; 4:18; Hechos 17:10-11; Efesios 4:14-16

Así que vosotros, amados, conociéndolo de antemano, guardaos para que no caigáis de vuestra firmeza arrastrados por el error de los libertinos.   Antes bien creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A Él sea la gloria ahora y hasta el día de la eternidad.

Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza correctamente la palabra de la verdad.

Asimismo el Señor me librará de toda obra mala y me preservará para su reino celestial. A Él sea la gloria por los siglos de los siglos, amén.

Enseguida, los hermanos enviaron de noche hacia Berea a Pablo y a Silas, quienes una vez llegados, fueron a la sinagoga de los judíos.  Pero éstos eran de mente más abierta que los que estaban en Tesalónica, y recibieron la palabra con buena disposición, examinando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.

Para que ya no seamos niños fluctuantes, zarandeados por las olas, llevados a la deriva por todo viento de doctrina, por la astucia de hombres que emplean con maestría las artimañas del error;  sino que hablando la verdad en amor, crezcamos en todas las cosas en Aquel que es la cabeza: Cristo,
 de quien todo el cuerpo, bien trabado y unido por toda coyuntura, según el poder de Dios en cada uno de sus miembros, va produciendo el crecimiento del cuerpo, para su propia edificación en amor.

DECLARACION DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS.

Permanezco firme meditando la Palabra de Dios para evitar que cualquier tipo de corriente de doctrina de hombre me lleve al error, sin la visión correcta de Dios.  Me mantengo creciendo en el conocimiento y en la gracia de mi Señor y Salvador Jesús.  ¡A Él sea la gloria ahora y para siempre Amén! ¡Aleluya!


Si no has recibido a  Jesús tú Señor, te invito a  hacer  la siguiente oración creyendo en tu corazón y Jesucristo será tu Salvador:
Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.

Si tus has hecho esta oración escríbeme o esta Palabra te bendice favor de hacérmelo saber.

Nota: Este blog esta todos los días en la misma dirección, búscalo y compártelo con tus amigos y familiares.