sábado, 28 de mayo de 2011

El Señor Jesús Es Galardonador A Los Que Obedecen

Deuteronomio 28:1; Salmo 18:20-24   NVI

·       "Si realmente escuchas al Señor tu Dios,  y cumples fielmente todos estos mandamientos que hoy te ordeno,  el Señor tu Dios te pondrá por encima de todas las naciones de la tierra.
·       El Señor me ha pagado conforme a mi *justicia;  me ha premiado conforme a la limpieza de mis manos, pues he andado en los *caminos del Señor;  no he cometido mal alguno   ni me he apartado de mi Dios. Presentes tengo todas sus sentencias;  no me he alejado de sus decretos. He sido íntegro con él  y me he abstenido de pecar. El Señor me ha recompensado conforme a mi justicia, conforme a la limpieza de mis manos.

DECLARACIÓN DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS

El Señor Jesús me ha recompensado conforme a mi justicia, de acuerdo a la limpieza de mis manos. Él me ha recompensado porque he guardado el camino del Señor Jesús, y no me aparté impíamente de mi Dios. Porque todos sus juicios están delante de mí, y no me aparté de Sus estatutos.  He quitado de mi la iniquidad (el hacer mi voluntad). Por lo tanto el Señor me ha recompensado conforme a mi justicia, de acuerdo a la limpieza de mis manos delante de Él.


Si tú no has hecho a Jesús tú Señor y Salvador te invito a que te rindas a Él,  porque Él pagó un precio alto por ti en la cruz del calvario, recíbelo,  Él ha resucitado y quiere hacer morada en tu corazón.

Declare esta oración con fe y Jesús hará morada en ti hoy y será tu Señor:

Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús.  Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9).

 Señor, tu dijiste que cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu Santo y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).  Creo en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.