lunes, 24 de octubre de 2011

Tengo confianza en el Señor Jesús.


Jeremías 39:17-18; Salmo 18:1-18; Números 24:9; Jeremías 45:5; Colosenses 1:13
Pero en aquel día yo te libraré, dice Jehová, y no serás entregado en manos de aquellos a quienes tú temes.  Porque ciertamente te libraré, y no caerás a espada, sino que tu vida te será por botín, porque tuviste confianza en mí, dice Jehová.

Te amo, oh Jehová, fortaleza mía.  Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador;  Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré;  Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio.  Invocaré a Jehová, quien es digno de ser alabado,  Y seré salvo de mis enemigos.  Me rodearon ligaduras de muerte,  Y torrentes de perversidad me atemorizaron. Ligaduras del Seol me rodearon, Me tendieron lazos de muerte.  En mi angustia invoqué a Jehová,   Y clamé a mi Dios.  El oyó mi voz desde su templo,  Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos.  La tierra fue conmovida y tembló;  Se conmovieron los cimientos de los montes,  Y se estremecieron, porque se indignó él.  Humo subió de su nariz, Y de su boca fuego consumidor;  Carbones fueron por él encendidos.  Inclinó los cielos, y descendió;  Y había densas tinieblas debajo de sus pies.  Cabalgó sobre un querubín, y voló;  Voló sobre las alas del viento.  Puso tinieblas por su escondedero, por cortina suya alrededor de sí;  Oscuridad de aguas, nubes de los cielos.  Por el resplandor de su presencia, sus nubes pasaron;  Granizo y carbones ardientes.  Tronó en los cielos Jehová,   Y el Altísimo dio su voz;  Granizo y carbones de fuego.  Envió sus saetas, y los dispersó;   Lanzó relámpagos, y los destruyó.  Entonces aparecieron los abismos de las aguas,  Y quedaron al descubierto los cimientos del mundo,  A tu reprensión, oh Jehová,  Por el soplo del aliento de tu nariz.  Envió desde lo alto; me tomó,  Me sacó de las muchas aguas.   Me libró de mi poderoso enemigo,  Y de los que me aborrecían; pues eran más fuertes que yo.  Me asaltaron en el día de mi quebranto,  Mas Jehová fue mi apoyo.

Se encorvará para echarse como león,  Y como leona; ¿quién lo despertará?   Benditos los que te bendijeren,  Y malditos los que te maldijeren.

 ¿Y tú buscas para ti grandezas? No las busques; porque he aquí que yo traigo mal sobre toda carne, ha dicho Jehová; pero a ti te daré tu vida por botín en todos los lugares a donde fueres.

 El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo


DECLARACIÓN DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS


Dios no permitirá que sea entregado al enemigo.  Mi vida está escondida en el Señor Jesús porque yo confío en El con todo mi corazón y me niego a alejarme de Su Palabra.


Si no has recibido a  Jesús tú Señor simplemente has la siguiente oración creyendo en tu corazón y Cristo será su Salvador:

Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan
3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por 0darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.

Si tus has hecho esta oración escríbeme a la siguiente dirección: enriqueibarra.@integra.com.sv