martes, 3 de enero de 2012

Padre nuestro que estas en el cielo santificado sea Tu Nombre.

Mateo 6:9-13; Filipenses 4:6, 19; 2 Timoteo 2:15; 1 Juan 5:14-15; 1 Corintios 2:12; Marcos 11:25; Salmo 91:13 

Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.

Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.

Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.  Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.

Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido,

Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas.  Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas.

Sobre el león y el áspid pisarás;  Hollarás al cachorro del león y al dragón.


 DECLARACION DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS.


Cuando oro en el nombre de Jesús, entro en la presencia del Padre Celestial, con la alabanza y adoración, dando honor con toda reverencia a Su Nombre. La manifestación de Su reino en esta dentro de mí aquí en la tierra. Escudriño en la Palabra de Dios para conocer Su voluntad. Su Espíritu Santo me muestra cuál es Su voluntad en el cielo y me dejo guiar por El para manifestarlo aquí en la a tierra. Oro al Padre Celestial para recibir hoy la provisión de todos mis días para tener mi provisión este día - la previsión espiritual, la del alma y la material. Escudriño la Palabra de Dios y confieso delante de El en el nombre de Jesús y confio en El que  nada me hará falta en mi vida porque el Señor Jesús hace honor a su nombre. Me propongo en mi corazón perdonar a todos aquellos que han pecado contra mí. No voy a permitir guardar rencor que impiden mis oraciones lleguen a la presencia de Dios. Oro en el conocimiento y en el espíritu para ser liberado de las trampas del maligno y así vivir en la victoria que el Señor Jesús gano en la cruz derrotado a la muerte el tercer día.


Si no has recibido a  Jesús tú Señor simplemente has la siguiente oración creyendo en tu corazón y Cristo será su Salvador:
Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por 0darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.

Si tus has hecho esta oración escríbeme a la siguiente dirección: enriqueibarra.@integra.com.sv