viernes, 31 de agosto de 2012

El Espíritu del Señor Jesús hoy mora en mi.


Juan 14:15-21; 15:10-12;16:7-14,27; 17:20-26; Hechos 1:5, 8; 1 Corintios 3:16; 15:57; Gálatas 2:20-21; 1 Juan 4:4

Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos.
Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Consolador para que los acompañe siempre: el Espíritu de verdad, a quien el mundo no puede aceptar porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes sí lo conocen, porque vive con ustedes y estará en ustedes.  No los voy a dejar huérfanos; volveré a ustedes.  Dentro de poco el mundo ya no me verá más, pero ustedes sí me verán. Y porque yo vivo, también ustedes vivirán.  En aquel día ustedes se darán cuenta de que yo estoy en mi Padre, y que ustedes están en mí, y yo en ustedes.  ¿Quién es el que me ama? El que hace suyos mis mandamientos y los obedece. Y al que me ama, mi Padre lo amará, y yo también lo amaré y me manifestaré a él.

Joh 15:10  Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo he obedecido los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.  Les he dicho esto para que tengan mi alegría y así su alegría sea completa. Y éste es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros, como yo los he amado.  
Joh 16:7  Pero les digo la verdad: Les conviene que me vaya porque, si no lo hago, el Consolador no vendrá a ustedes; en cambio, si me voy, se lo enviaré a ustedes. Y cuando él venga, convencerá al mundo de su error en cuanto al pecado, a la justicia y al juicio; en cuanto al pecado, porque no creen en mí;  en cuanto a la justicia, porque voy al Padre y ustedes ya no podrán verme;  y en cuanto al juicio, porque el príncipe de este mundo ya ha sido juzgado. Muchas cosas me quedan aún por decirles, que por ahora no podrían soportar. Pero cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta sino que dirá sólo lo que oiga y les anunciará las cosas por venir.  Él me glorificará porque tomará de lo mío y se lo dará a conocer a ustedes.

Joh 16:27  Ya que el Padre mismo los ama porque me han amado y han creído que yo he venido de parte de Dios.

Joh 17:20  No ruego sólo por éstos. Ruego también por los que han de creer en mí por el mensaje de ellos,  para que todos sean uno. Padre, así como tú estás en mí y yo en ti, permite que ellos también estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. Yo les he dado la gloria que me diste, para que sean uno, así como nosotros somos uno: yo en ellos y tú en mí. Permite que alcancen la perfección en la unidad, y así el mundo reconozca que tú me enviaste y que los has amado a ellos tal como me has amado a mí.  Padre, quiero que los que me has dado estén conmigo donde yo estoy. Que vean mi gloria, la gloria que me has dado porque me amaste desde antes de la creación del mundo.  Padre justo, aunque el mundo no te conoce, yo sí te conozco, y éstos reconocen que tú me enviaste.  Yo les he dado a conocer quién eres, y seguiré haciéndolo, para que el amor con que me has amado esté en ellos, y yo mismo esté en ellos.

Act 1:5  Juan bautizó con* agua, pero dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo.

Act 1:8  Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.

1Co 3:16  ¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?

 1Co 15:57  ¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!

Gal 2:20  He sido crucificado con Cristo Jesús, y ya no vivo yo sino que Cristo (Espíritu Santo) vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí.   No desecho la gracia de Dios. Si la justicia se obtuviera mediante la ley, Cristo habría muerto en vano."

1Pe 4:4  A ellos les parece extraño que ustedes ya no corran con ellos en ese mismo desbordamiento de inmoralidad, y por eso los insultan.

DECLARACION DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS.

Amo al Señor Jesús con todo mi corazón y obedezco Sus mandamientos.  Él ha pedido al Padre que me de un Consolador, que me fortalece y me ayuda, y permanecerá conmigo para siempre.   Él es el Espíritu de la Verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no lo conoce.  Yo lo conozco.  Él ha hecho Su morada dentro de mi espíritu.  Esta dentro de mi, literalmente, y lo hecho desde el momento que creí y confesé que Jesús es el Señor de mi vida.  Dios Espíritu Santo mora en mi corazón.
Jesús no me ha dejado solo, desolado o impotente.  Porque Él vive, yo vivo también.  Soy amado y apreciado por mi Padre Celestial, y Jesús me ama y se manifiesta a mi vida.


Si no has recibido a  Jesús tú Señor, te invito a  hacer  la siguiente oración creyendo en tu corazón y Jesucristo será tu Salvador:
Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.

Si tus has hecho esta oración escríbeme o esta Palabra te bendice favor de hacérmelo saber.

Nota: Este blog esta todos los días en la misma dirección, búscalo y compártelo con tus amigos y familiares. 

martes, 28 de agosto de 2012

El Padre Celestial me ha dado vida en el Señor Jesús.


Lucas 15:22-24, 10; Efesios 2:1-14; Gálatas 4:5-6; 2 Corintios 5:17-21; 8:9 Colosenses 2:13

Pero su padre dijo a sus siervos: "Sacad de inmediato el mejor vestido y vestidle, y poned un anillo en su mano y calzado en sus pies.  Traed el ternero engordado y matadlo. Comamos y regocijémonos, porque este mi hijo estaba muerto y ha vuelto a vivir; estaba perdido y ha sido hallado." Y comenzaron a regocijarse.

Os digo que del mismo modo hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.
En cuanto a vosotros, estabais muertos en vuestros delitos y pecados,   en los cuales anduvisteis en otro tiempo, conforme a la corriente de este mundo y al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora actúa en los hijos de desobediencia. En otro tiempo todos nosotros vivimos entre ellos en las pasiones de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de la mente; y por naturaleza éramos hijos de ira, como los demás.  Pero Dios, quien es rico en misericordia, a causa de su gran amor con que nos amó,  aun estando nosotros muertos en delitos, nos dio vida juntamente con Cristo. ¡Por gracia sois salvos!  Y juntamente con Cristo Jesús, nos resucitó y nos hizo sentar en los lugares celestiales, para mostrar en las edades venideras las superabundantes riquezas de su gracia, por su bondad hacia nosotros en Cristo Jesús. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios. No es por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para hacer las buenas obras que Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en la carne, erais llamados incircuncisión por los de la llamada circuncisión que es hecha con mano en la carne. Y acordaos de que en aquel tiempo estabais sin Cristo, apartados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, estando sin esperanza y sin Dios en el mundo. Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos habéis sido acercados por la sangre de Cristo. Porque él es nuestra paz, quien de ambos nos hizo uno. El derribó en su carne la barrera de división, es decir, la hostilidad.

Para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.  Y por cuanto sois hijos, Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama: "Abba, Padre."

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por medio de Cristo y nos ha dado el ministerio de la reconciliación: que Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, no tomándoles en cuenta sus transgresiones y encomendándonos a nosotros la palabra de la reconciliación.  Así que, somos embajadores en nombre de Cristo; y como Dios os exhorta por medio nuestro, rogamos en nombre de Cristo: ¡Reconciliaos con Dios! Al que no conoció pecado, por nosotros Dios le hizo pecado, para que nosotros fuéramos hechos justicia de Dios en él.

Porque conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que siendo rico, por amor de vosotros se hizo pobre, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.

Mientras vosotros estabais muertos en los delitos y en la incircuncisión de vuestra carne, Dios os dio vida juntamente con él, perdonándonos todos los delitos.

DECLARACION DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS.

Cuando me acerco a mi Padre Celestial con arrepentimiento sincero en mi corazón,  de inmediato manda a vestirme con el traje de honor (con el manto de Su justicia).  No solamente me viste sino que me adorna con las mejores prendas de vestir.  Seguidamente me coloca un anillo en mi dedo y me restituye a mi posición de autoridad como Su hijo.  Él me calza con zapatos para mis pies para que yo este bien preparado para expandir las fronteras de Su reino.  Él mata el becerro gordo (que es la nueva alianza, donde hay sobreabundancia para compartir) y me invita a tomar mi porción con gran gozo y alegría.  Todos los ángeles de Dios se reúnen para regocijarse conmigo, porque el poder de la muerte se ha roto y he vuelto a nacer en la familia Real de Dios Todopoderoso!


Si no has recibido a  Jesús tú Señor, te invito a  hacer  la siguiente oración creyendo en tu corazón y Jesucristo será tu Salvador:
Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.

Si tus has hecho esta oración escríbeme o esta Palabra te bendice favor de hacérmelo saber.

Nota: Este blog esta todos los días en la misma dirección, búscalo y compártelo con tus amigos y familiares. 

lunes, 27 de agosto de 2012

La Palabra de Dios es sembrada en mi corazón para que de fruto.


Zacarías 8:12-13; 2 Corintios 9:5-11; Génesis 8:22; 12:1-3; Joel 2:22; Salmo 3:3; 67:6; Hageo 1:10; Romanos 8:17; Filipenses 4:11-19; Efesios 6:10

Habrá paz cuando se siembre, y las vides darán su fruto; la tierra producirá sus cosechas y el cielo enviará su rocío. Al remanente de este pueblo. Judá e Israel, ¡no teman, sino cobren ánimo! objeto de maldición, pero yo los salvaré, y serán una bendición.

Así que me pareció necesario rogar a estos hermanos que se adelantaran a visitarlos y completaran los preparativos para esa generosa colecta que ustedes habían prometido. Entonces estará lista como una ofrenda generosa, y no como una tacañería.
Recuerden esto: El que siembra escasamente, escasamente cosechará, y el que siembra en abundancia, en abundancia cosechará. Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría. Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para ustedes, de manera que siempre, en toda circunstancia, tengan todo lo necesario, y toda buena obra abunde en ustedes. Como está escrito: "Esparció y dio a los pobres; su justicia permanece para siempre."  El que le suple semilla al que siembra también le suplirá pan para que coma, aumentará los cultivos y hará que ustedes produzcan una abundante cosecha de justicia. Ustedes serán enriquecidos en todo sentido para que en toda ocasión puedan ser generosos, y para que por medio de nosotros la generosidad de ustedes resulte en acciones de gracias a Dios.

Mientras la tierra exista, habrá siembra y cosecha, frío y calor, verano e invierno, y días y noches.

El Señor le dijo a Abram: "Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, y vete a la tierra que te mostraré. Haré de ti una nación grande, y te bendeciré; haré famoso tu nombre, y serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; ¡por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra!". 

No teman, animales del campo, porque los pastizales de la estepa reverdecerán; los árboles producirán su fruto, y la higuera y la vid darán su riqueza.

Pero tú, Señor, me rodeas cual escudo; tú eres mi gloria; ¡tú mantienes en alto mi cabeza!

La tierra dará entonces su fruto, y Dios, nuestro Dios, nos bendecirá.

Por eso, por culpa de ustedes, los cielos retuvieron el rocío y la tierra se negó a dar sus productos.

Y si somos hijos, somos herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, pues si ahora sufrimos con él, también tendremos parte con él en su gloria.

No digo esto porque esté necesitado, pues he aprendido a estar satisfecho en cualquier situación en que me encuentre. Sé lo que es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez.  Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Sin embargo, han hecho bien en participar conmigo en mi angustia. Y ustedes mismos, filipenses, saben que en el principio de la obra del evangelio, cuando salí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en mis ingresos y gastos, excepto ustedes.  Incluso a Tesalónica me enviaron ayuda una y otra vez para suplir mis necesidades. No digo esto porque esté tratando de conseguir más ofrendas, sino que trato de aumentar el crédito a su cuenta. Ya he recibido todo lo que necesito y aún más; tengo hasta de sobra ahora que he recibido de Epafrodito lo que me enviaron. Es una ofrenda fragante, un sacrificio que Dios acepta con agrado. Así que mi Dios les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús.

Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor.

DECLARACION DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS.

La Palabra de Dios en mi vida crece y da Su fruto, produce cosechas en abundancia.  Esta es mi herencia como hijo de Dios y compañero del pacto.  Ya no tengo que agachar la cabeza frente a la burla sino que me mantengo firme en mi pacto.  Soy conocido por ser bendición.  No tengo miedo de lo que el mundo piensa.
Soy fuerte en el Señor Jesus y en el poder de Su fuerza.


Si no has recibido a  Jesús tú Señor, te invito a  hacer  la siguiente oración creyendo en tu corazón y Jesucristo será tu Salvador:
Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.

Si tus has hecho esta oración escríbeme o esta Palabra te bendice favor de hacérmelo saber.

Nota: Este blog esta todos los días en la misma dirección, búscalo y compártelo con tus amigos y familiares.