miércoles, 6 de abril de 2011

En La Unción del Espíritu Santo.


Hechos 10: 38 RV95
Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo este anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.


DECLARACIÓN DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS.

Estoy en Cristo (El Ungido de Dios y Su Unción) y mi comisión es continuar Su obra en la tierra.  El Señor Jesús me ha ungido con Su Santo Espíritu y ahora tengo Su fuerza, Su capacidad y Su poder por medio del Espíritu Santo que mora dentro de mí y por el nombre de Jesús.  Mi deber es hacer el bien y sanar a los enfermos que están oprimidos por el diablo, ahora tengo autoridad en Su Nombre porque Dios está conmigo.

Leer fonéticamente

Si tú no has hecho a Jesús tú Señor y Salvador te invito a que te rindas a Él,  porque Él pagó un precio alto por ti en la cruz del calvario, recíbelo,  Él ha resucitado y quiere hacer morada en tu corazón.

Declare esta oración con fe y Jesús hará morada en ti hoy y será tu Señor:

Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús.  Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9).

 Señor, tu dijiste que cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu Santo y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).  Creo en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.