lunes, 21 de mayo de 2012

El Espíritu del Señor Jesús mi Dios esta sobre mi.


Isaías 61:1-3; 2 Corintios 1:20-22; Marcos 16:15-18; Job 29:12-17; Juan 2:27

 

El Espíritu de YAHWEH está sobre mí; por lo tanto, me ha ungido para anunciar las Buenas Noticias a los pobres me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos, y vista renovada a los ciegos,  a proclamar el año del favor de YAHWEH. Y el día de venganza de nuestro Elohim; para consolar a todos los que lloran,  sí, para proveer para aquellos en Sion que están de luto, dándoles gloria en lugar de cenizas, el aceite de gozo en lugar a los enlutados, manto de alabanza en lugar de espíritu abatido, para que sean llamados generaciones de justicia plantados por YAHWEH para gloria.

 

Porque cuantas promesas YAHWEH ha hecho, todas encuentran el "Sí" en relación con El,  ésta es la razón por la cual por medio de El decimos el "Amen " cuando damos gloria a YAHWEH.  Además, YAHWEH es el que nos consolida tanto a ustedes como a nosotros en unión firme con el Ungido de Elohim;  Él nos ha ungido,  nos ha sellado, y nos ha dado su Espíritu Santo  en nuestros corazones como garantía para el futuro.

Entonces, les dijo: "Cuando vayan por todo el mundo, proclamen las Buenas Noticias a toda creación. El que confíe y sea bautizado, será salvo; el que no confíe, será condenado.   Y estas señales acompañarán a aquellos que sí confían: En Mi Nombre expulsarán demonios, hablarán en nuevas lenguas,  no se harán daño si manipulan serpientes o beben veneno, y sanarán a los enfermos por imponer sus manos sobre ellos."

Porque yo libraba al pobre cuando clamaba por ayuda, al huérfano también, quien no tenía a nadie que lo ayudara.  Aquellos que estaban al morir me bendecían, y yo hacía que las viudas cantaran de alegría en sus corazones.  Me vestía de rectitud, y ella se vestía conmigo; mi justicia era como un manto y una corona. Yo era ojos para el ciego, y era pies para el tullido.  Yo era un padre para el menesteroso,  e investigaba los problemas de aquellos que yo no conocía.  Yo rompía las quijadas del injusto y arrancaba la presa de sus dientes.

En cuanto a ustedes, permanece la Unción que recibieron del Padre. Así que, no tienen necesidad de ser enseñados por nadie.  Por el contrario, su Unción continúa enseñándoles acerca de todas las cosas, y es la verdad, no una copia, así como Él les enseñó, permanezcan unidos con El.


DECLARACIÓN DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS


El Espíritu Santo mora en mí, y tiene el poder para quitar toda carga, el poder de destruir todo yugo  a todo aquel que oye las buenas nuevas del Evangelio del Señor Jesucristo.  El sana los quebrantados de corazón, pone en libertad a los cautivos por el diablo, libera a los prisioneros de las mazmorras de las tinieblas.  Anuncio  a todos que Dios no está enojado con ellos sino que está dispuesto a conceder Su favor abundante y bendiciones a todos aquellos que lo busquen de todo corazón,  a consolar a todos los que lloran, a proveer Su paz a aquellos que sufren, y presentarlos con una corona de belleza en lugar de cenizas, a darles el aceite de la felicidad en lugar de luto, y manto de alabanza para curar su depresión.  Soy conocido como un roble de justicia, plantío de Jehová para mostrar Su amor y esplendor a todo el mundo.


Si no has recibido a  Jesús tú Señor, te invito a  hacer  la siguiente oración creyendo en tu corazón y Jesucristo será tu Salvador:
Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.

Si tus has hecho esta oración escríbeme o esta Palabra te bendice favor de hacérmelo saber.

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