Isaías 48:16-18; Mateo 28:18-20; Juan 16:7, 13-15; Romanos 14:17
Vengan a mí, oigan esto: Yo no he hablado en secreto.
Cuando todo esto sucedía yo estaba ahí. El Señor Dios me envía ahora con su
Espíritu. El Señor, tu Salvador, el
Santo Dios de Israel, dice esto: Yo soy el Señor tu Dios, quien te enseña el
bien y te lleva por el camino que debes andar. Si tan solo hubieras hecho caso
de mis mandamientos, tu prosperidad habría fluido como un río y tu salvación
como las olas del mar.
Entonces Jesús se acercó y les dijo: -Dios me ha dado toda autoridad en
el cielo y en la tierra. Así que hagan seguidores en todas las naciones.
Bautícenlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a obedecer todo lo que yo les he
mandado. Tengan presente que yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin
del mundo.
Pero les digo la verdad: es mejor que me vaya porque si no, el Consejero
no vendrá a ustedes. En cambio, si me voy, se lo voy a enviar.
Cuando venga el Espíritu de la verdad, los guiará a toda la verdad. El
Espíritu no hablará por su propia cuenta, sino que dirá sólo lo que oiga. Les
anunciará lo que va a suceder después. El Espíritu de la verdad recibirá de mí
todo lo que les diga, y así me honrará. Todo
lo que tiene el Padre es mío. Por esta razón él recibirá de mí todo lo que les
diga.
En el reino de Dios la comida y la bebida no son importantes. El reino
de Dios tiene que ver con agradarle a él y con la paz y la felicidad que trae
el Espíritu Santo.
DECLARACION DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS.
He sido llamado por Señor Jesús mi Dios para proclamar
Su Palabra a este mundo lleno de tinieblas –donde existe caos económico,
conflictos, perdición del hombre en adicciones, etc. Mi llamado no esta basado en mis sentimientos sino
en el Espíritu Santo. Hoy Él es mi guía
y mi mejor aliado. Me enseña, me revela, me consuela y dirige por
el camino de la vida. El Espíritu Santo
me enseña Su Palabra, y ayuda a prestar especial atención a sus mandamientos y
obedecerlos. Soy sensible a Su Palabra y
obedecerla trae paz a mi vida. El Señor Jesús es la Luz a los que están
inmersos en el mundo de tinieblas.
Si no has recibido a Jesús tú Señor, te invito a hacer la siguiente oración creyendo en tu corazón y Jesucristo
será tu Salvador:
Padre Celestial, vengo a ti en el
nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del
Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y
creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos
2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo venga a
morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que
si te lo pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas
11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra. Confieso que
Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos.
Gracias por entrar a mi corazón, por darme tu Santo Espíritu como lo prometiste
y por ser el Señor de mi vida. Amén.
Si tus has hecho
esta oración escríbeme o esta Palabra te bendice favor de hacérmelo saber.
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