domingo, 12 de diciembre de 2010

Háblale A La Tormenta

Marcos 4:37-40
Pero se levantó una gran tempestad de viento que echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba. 38Él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal. Lo despertaron y le dijeron: — ¡Maestro!, ¿no tienes cuidado que perecemos?
Él, levantándose, reprendió al viento y dijo al mar: — ¡Calla, enmudece!
Entonces cesó el viento y sobrevino una gran calma. Y les dijo: — ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Como no tenéis fe?

DECLARACION DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS.


Cuando las cosas que me rodean parecen sin esperanza en el mundo natural y las tormentas me amenazan, no voy a tener miedo. He puesto mi confianza en Jesús y tengo  la Palabra de Dios  y no sufriré ningún daño.  No importa cuál sea la circunstancia, me mantengo seguro.
Por la fe, le hablo a cualquier situación, la enfrento y le mando a ponerse en línea con la Palabra de Dios que es la perfecta voluntad de Dios.

Si tú no has hecho a Jesús tú Señor y Salvador te invito a que te rindas a Él,  porque Él pagó un precio alto por ti en la cruz del calvario, recíbelo,  Él ha resucitado y quiere hacer morada en tu corazón.

Declare esta oración con fe y Jesús hará morada en ti hoy y será tu Señor:

Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús.  Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9).

 Señor, tu dijiste que cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu Santo y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).  Creo en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.