martes, 15 de mayo de 2012

Creo en el Señor Jesús y en Su Palabra.


Lucas  8: 24-25; Hebreos 11:6; 1 Pedro 5:5-7; 2 Timoteo 1:6-7; Mateo 11:28-30; Romanos 8:37; 10:8; Salmo 119:93; Josué 1:5-9; 2 Corintios 4:13; Marcos 11:23-24; Efesios 1:17-23 

 

Vinieron a él y lo despertaron,  diciendo: ¡Maestro,  Maestro,  que perecemos!   Despertando él,  reprendió al viento y a las olas;  y cesaron y sobrevino la calma. Y les dijo: ¿Dónde está vuestra fe?  Atemorizados,  se maravillaban y se decían unos a otros: ¿Quién es este,  que aun a los vientos y a las aguas manda,  y lo obedecen?

 

Pero sin fe es imposible agradar a Dios,  porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que él existe y que recompensa a los que lo buscan.

 

Igualmente,  jóvenes,  estad sujetos a los ancianos;  y todos,  sumisos unos a otros,  revestíos de humildad,  porque Dios resiste a los soberbios,  y da gracia a los humildes".  Humillaos,  pues,  bajo la poderosa mano de Dios,  para que él os exalte a su debido tiempo.  Echad toda vuestra ansiedad sobre él,  porque él tiene cuidado de vosotros.

Por eso te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos,  porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía,  sino de poder,  de amor y de dominio propio.

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados,  y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí,  que soy manso y humilde de corazón,  y hallaréis descanso para vuestras almas,  porque mi yugo es fácil y ligera mi carga.

Antes,  en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.

Pero  ¿qué dice?: Cerca de ti está la palabra,  en tu boca y en tu corazón.  Esta es la palabra de fe que predicamos:

 

Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos,  porque con ellos me has vivificado.

 

Nadie podrá hacerte frente en todos los días de tu vida: como estuve con Moisés,  estaré contigo;  no te dejaré ni te desampararé. Esfuérzate y sé valiente,  porque tú repartirás a este pueblo como heredad la tierra que juré dar a sus padres. Solamente esfuérzate y sé muy valiente,  cuidando de obrar conforme a toda la Ley que mi siervo Moisés te mandó;  no te apartes de ella ni a la derecha ni a la izquierda,  para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. Nunca se apartará de tu boca este libro de la Ley,  sino que de día y de noche meditarás  en él,  para que guardes y hagas conforme a todo lo que está escrito en él,  porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien.  Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente;  no temas ni desmayes,  porque Jehová,  tu Dios,  estará contigo  dondequiera que vayas.


Pero teniendo el mismo espíritu de fe,  conforme a lo que está escrito:  Creí,  por lo cual hablé",  nosotros también creemos,  por lo cual también hablamos.

De cierto os digo que cualquiera que diga a este monte:  "Quítate y arrójate en el mar",  y no duda en su corazón,  sino que cree que será hecho lo que dice,  lo que diga le será hecho.  Por tanto,  os digo que todo lo que pidáis orando,  creed que lo recibiréis,  y os vendrá.


·        Que el Dios del Señor nuestro, Jesús, el Cristo, el Padre de gloria, os dé Espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de Él;  alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál sea la esperanza de su llamado, y cuáles sean las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál sea aquella supereminente grandeza de su potencia en nosotros los que creemos, por la operación de la potencia de su fortaleza, la cual obró en el Cristo, resucitándole de los muertos, y colocándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y potestad, y potencia, y señorío, y todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino aun en el venidero:  y sujetándole todas las cosas debajo de sus pies, y poniéndolo por cabeza sobre todas las cosas a la Iglesia,  la cual es su cuerpo, y él es la plenitud de ella: el cual llena todas las cosas en todos.

DECLARACIÓN DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS

Tengo confianza en la Palabra de Dios (fe). Rechazo todo temor y ansiedad en mi vida, echando todo sobre los hombros de Aquel que lleva mi carga, El Señor Jesús. Ninguna mala notica o situación adversa  me puede traer miedo a mi vida porqu la Palabra de Dios dice que el Señor Jesús esta conmigo siempre. Tengo la Palabra del Dios Vivo y Todopoderoso en mis labios que me cubre y protege en cualquier situación. Uso mi fe a cada momento, cada día, creyendo. Le hablo al problema, le mando a la circunstancia que se rinda a la perfecta voluntad de Dios. Soy un vencedor, no una víctima, y estoy al mando de cualquier situación ya que Jesús está conmigo y Su Perfecta Voluntad se cumple en mí!


Si no has recibido a  Jesús tú Señor, te invito a  hacer  la siguiente oración creyendo en tu corazón y Jesucristo será tu Salvador:
Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.

Si tus has hecho esta oración escríbeme o esta Palabra te bendice favor de hacérmelo saber.

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