viernes, 21 de octubre de 2011

El Señor Jesús es mi Paz.


Levíticos 26: 5-6; 2 Corintios 9:6-11; Filipenses 4:19; Génesis 13:2; Josué 1:5-9; 2 Timoteo 1:7; Lucas 10:19
Vuestra trilla alcanzará hasta la vendimia y la vendimia alcanzará hasta la siembra;  comeréis vuestro pan hasta saciaros y habitaréis seguros en vuestra tierra.  Yo daré paz en la tierra y dormiréis sin que haya quien os espante;  haré desaparecer de vuestra tierra las malas bestias y la espada no pasará por vuestro país.

 Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.  Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.  Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;  como está escrito: Repartió, dio a los pobres;  Su justicia permanece para siempre. Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come,  proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia,   para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.  

Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

Y Abram era riquísimo en ganado, en plata y en oro.

Nadie te podrá hacer frente  en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé. Esfuérzate y sé valiente;  porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.  Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.   Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.  Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.  Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.


DECLARACIÓN DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS


El Señor Jesús hace abundar mi cosecha, trillo el fruto de mi cosecha  porque siembro con gozo y alegría.  Vivo una vida bendecida con abundancia de Dios.  En el Señor Jesús tengo todo lo que necesito,  Él es mi todo y vivo seguro en El.  La paz de Dios ha llenado mi vida. No temo nada, nada en absoluto, porque tengo Su Santo Espíritu, tengo Su amor y tengo dominio propio.


Si no has recibido a  Jesús tú Señor simplemente has la siguiente oración creyendo en tu corazón y Cristo será su Salvador:

Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan
3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.

Si tus has hecho esta oración escríbeme a la siguiente dirección: enriqueibarra.@integra.com.sv