sábado, 21 de julio de 2012

Hablo a la tormenta en el nombre del Señor Jesús.


Marcos 4:35-40; Josué 1:5-9; Hebreos 10:35-11:1; Salmo 91:10; Marcos 11:22-25

Ese mismo día en la tarde, Jesús les dijo a sus seguidores: Crucemos hasta la otra orilla del lago. Entonces Jesús y sus seguidores partieron en el bote. También había otros botes junto a ellos.  Luego se desató una terrible tormenta. Las olas azotaban tan fuerte el bote que estaba a punto de hundirse.  Pero Jesús estaba durmiendo en la parte de atrás recostado sobre una  almohada. Sus seguidores lo despertaron y le dijeron: Maestro, ¿no te importa que nos vayamos a ahogar?  Entonces Jesús se levantó y ordenó a las olas y al viento que se detuvieran diciendo: ¡Cálmense, quédense quietos! Luego, el viento se detuvo y todo quedó en gran calma. Jesús les dijo: ¿Por qué son tan cobardes? ¿Todavía no tienen fe?

Yo estaré contigo así como estuve con Moisés. Nadie podrá derrotarte mientras vivas porque yo nunca te abandonaré ni te dejaré. Sé fuerte y valiente porque tú guiarás a este pueblo para que pueda tomar la tierra que yo prometí a sus antepasados. Pero tienes que ser fuerte y valiente, obedeciendo los mandamientos que te dio mi siervo Moisés. Si te mantienes fiel a ellos triunfarás donde quiera que vayas. Repite siempre las palabras del libro de la ley de Moisés. Estúdialo día y noche, de manera que puedas actuar de acuerdo a lo escrito en él, para que te vaya bien y tengas éxito. Te repito: sé fuerte y valiente. No tengas miedo ni te desanimes porque el Señor tu Dios estará contigo donde quiera que vayas.

Así que no pierdan la valentía que tenían antes, pues tendrán una gran recompensa.  Tengan paciencia y hagan la voluntad de Dios para que reciban lo prometido. Dentro de poco: El que va a venir, vendrá. No tarda. El que está bien conmigo, vivirá porque tiene fe; pero no me agradará si por temor se vuelve atrás. Pero nosotros no somos de los cobardes que se regresan y que se pierden, sino de los que se salvan por su fe. Ahora bien, tener fe es estar seguro de aquello que esperamos; es creer en algo que no vemos.

Psa 91:10  "Nada malo te sucederá, ni habrá enfermedades en tu casa."

 Y Jesús contestó: -Ten fe en Dios. Te digo la verdad: tú puedes decirle a esta montaña: levántate y lánzate al mar. Si no dudas y estás convencido de que lo que estás diciendo va a suceder, Dios lo hará por ti.  Por eso les digo que cuando pidan algo en sus oraciones, pídanlo convencidos de que ya lo han recibido y, entonces, lo que pidan será suyo. Y si se acuerdan de que tienen algo contra alguien, perdónenlo. Háganlo para que su Padre en el cielo también les perdone sus pecados a ustedes.

DECLARACION DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS.

Cuando las cosas parecen sin esperanza y las tormentas de la vida se levantan poniendo nuestras vidas en peligro, tengo confianza total en mi Señor Jesús porque Él es mi creador y guardador.  Mi fe en la Palabra, en el Señor Jesús, me sostiene y sé que Él esta obrando a mi favor, por lo tanto no tengo temor porque Él esta siempre conmigo.  No importa cuál sea la circunstancia, sé que en el Señor Jesús estoy seguro.  Por la fe en la Palabra de Dios, le hablo a las circunstancias en el nombre de Jesús, y les mando a ponerse en línea con la voluntad perfecta de Dios.


Si no has recibido a  Jesús tú Señor, te invito a  hacer  la siguiente oración creyendo en tu corazón y Jesucristo será tu Salvador:
Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.

Si tus has hecho esta oración escríbeme o esta Palabra te bendice favor de hacérmelo saber.

Nota: Este blog esta todos los días en la misma dirección, búscalo y compártelo con tus amigos y familiares.