Hebreos 13:5-6; 1 Timoteo 6:6-10; Filipenses 4:10-13; Deuteronomio 31:6-8; Romanos 8:31; Salmo 27:1
Sean vuestras costumbres sin avaricia,
contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te
dejaré; de manera que podemos decir
confiadamente:
El Señor es mi ayudador; no temeré
Lo que me pueda hacer el hombre.
Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; porque
nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos
contentos con esto. Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y
lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en
destrucción y perdición; porque raíz de
todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se
extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin habéis revivido
vuestro cuidado de mí; de lo cual también estabais solícitos, pero os faltaba
la oportunidad. No lo digo porque tenga
escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé
vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado,
así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como
para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque
Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará. Y llamó Moisés a Josué, y le dijo en presencia
de todo Israel: Esfuérzate y anímate; porque tú entrarás con este pueblo a la
tierra que juró Jehová a sus padres que les daría, y tú se la harás heredar. Y Jehová va delante de ti; él estará contigo,
no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides.
¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra
nosotros?
Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré?
Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?
DECLARACION DE FE DE ACUERDO A
LA PALABRA DE DIOS.
Yo me mantengo libre de el
amor a las cosa de este mundo. Porque soy feliz y lleno de gozo en mi corazón en
la presencia de mi Señor Jesús mi Dios y
Rey. No pongo atención a las circunstancias que me rodean, porque he puesto mi
confianza a la Palabra de Dios donde esta escrito que no me dejará ni me
abandonará. Por lo tanto, puedo decir en mi corazón con confianza
inquebrantable. "El Señor Jesús es mi ayudador, no voy a tener miedo. Porque
los hombres no pueden hacerme nada.
Si no has recibido a Jesús tú Señor simplemente has la siguiente
oración creyendo en tu corazón y Cristo será su Salvador:
Padre Celestial, vengo a ti
en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre
del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor,
y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo»
(Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo
venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del
Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra.
Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre
los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por 0darme tu Santo Espíritu como
lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.
Si tus has hecho esta oración escríbeme a la siguiente dirección:
enriqueibarra.@integra.com.sv