lunes, 31 de octubre de 2011

El mismo Espíritu del Señor Jesús nos da manifestación de Dones.


1 Corintios 11:24-26; 1 Corintios 14:1-5,  15:28; Marcos 16:17-18; Hechos 1:8; Romanos 12:6
Y hay diversidad de actividades,  pero Dios,  que hace todas las cosas en todos,  es el mismo.  Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para el bien de todos.  A uno es dada por el Espíritu palabra de sabiduría;  a otro,  palabra de conocimiento según el mismo Espíritu; a otro,  fe  por el mismo Espíritu;  y a otro,  dones de sanidades por el mismo Espíritu.  A otro,  el hacer milagros;  a otro,  profecía;  a otro,  discernimiento de espíritus;  a otro,  diversos géneros de lenguas,  y a otro,  interpretación de lenguas.  Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu,  repartiendo a cada uno en particular como él quiere.

Seguid el amor; y procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis. Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios.  Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación.  El que habla en lengua extraña, a sí mismo se edifica; pero el que profetiza, edifica a la iglesia.  Así que, quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas, pero más que profetizaseis; porque mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que las interprete para que la iglesia reciba edificación.

Pero luego que todas las cosas le estén sujetas, entonces también el Hijo mismo se sujetará al que le sujetó a él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.

Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas

Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe


DECLARACIÓN DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS

Entiendo perfectamente que hay múltiples dones que el Espíritu Santo da y que cualquiera de ellos puede operar en mi vida en un momento dado. También sé que ningún don espiritual opera en mi vida sino aquel que me es dado para el bien común y la edificación de todos.  A pesar de que puedo operar en cualquier don espiritual, no tengo ninguna propiedad sobre ello en medio de la congregación (en la iglesia). Puedo hablar una palabra de sabiduría o una palabra de conocimiento, operar en fe sobrenatural, realizar sanidades, mostrar poderes milagrosos, profetizar, discernir los espíritus que están presentes (distinguir entre ellos y recibir una revelación de ellos), tener profecía en lenguas, o dar la interpretación de lenguas proféticas, pero solamente como el Espíritu Santo mande y quiera.


Si no has recibido a  Jesús tú Señor simplemente has la siguiente oración creyendo en tu corazón y Cristo será su Salvador:

Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan
3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por 0darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.

Si tus has hecho esta oración escríbeme a la siguiente dirección: enriqueibarra.@integra.com.sv

domingo, 30 de octubre de 2011

Los que hablan en lenguas glorifican al Señor Jesús mi Dios.

Hechos 10:43-46; Hebreos 8:6, 10:14-17; Tito 3:5; Hechos 2:38-39
De este dan testimonio todos los profetas,  que todos los que en él crean recibirán perdón de pecados por su nombre. Mientras aún hablaba Pedro estas palabras,  el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso.  Y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramara  el don del Espíritu Santo,  porque los oían que hablaban en lenguas y que glorificaban a Dios.

Pero ahora tanto mejor  ministerio es el suyo,  cuanto es mediador de un mejor pacto,  establecido sobre mejores promesas.

Y así,  con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados. El Espíritu Santo nos atestigua lo mismo,  porque después de haber dicho: "Este es el pacto que haré con ellos después de aquellos días,  dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, y en sus mentes las escribiré",  añade: "Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones"

Nos salvó,  no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho,  sino por su misericordia,  por el lavamiento de la regeneración  y por la renovación  en el Espíritu Santo,

Por medio de estas cosas nos ha dado preciosas y grandísimas promesas,  para que por ellas lleguéis a ser participantes de la naturaleza divina,  habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de las pasiones.

Pedro les dijo: Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo  para perdón de los pecados,  y recibiréis el don del Espíritu Santo,  porque para vosotros es la promesa,  y para vuestros hijos,  y para todos los que están lejos;  para cuantos el Señor nuestro Dios llame.


DECLARACIÓN DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS


Todos los profetas desde los antiguos hasta los contemporáneos, dan testimonio de que he recibido el perdón de todos mis pecados por medio del Señor Jesús.  He sido renovado y regenerado a través de la Palabra de Dios y he recibido el don prometido del Espíritu Santo.  Él es quien me da esta habilidad de libremente alabar y magnificar a Dios, sin restricciones, y hablar en un idioma celestial que nunca había aprendido.


Si no has recibido a  Jesús tú Señor simplemente has la siguiente oración creyendo en tu corazón y Cristo será su Salvador:

Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan
3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por 0darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.

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sábado, 29 de octubre de 2011

El Señor Jesús me ha elegido.



 Jesús es el Señor, Hosanna en las Alturas

Juan 15:13-16; Romanos 8:38-39; 1 Corintios 13:4-8; Juan 3:16; Mateo 12:50, 28:20; Santiago 2:23; Éxodo 33:11; Juan 3:29; Efesios 1:4
Nadie tiene mayor amor que este,  que uno ponga su vida por sus amigos.   Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando.  Ya no os llamaré siervos,  porque el siervo no sabe lo que hace su señor;  pero os he llamado amigos,  porque todas las cosas que oí de mi Padre os las he dado a conocer.  No me elegisteis vosotros a mí,  sino que yo os elegí a vosotros  y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto,  y vuestro fruto permanezca;  para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre,  él os lo dé

Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte ni la vida,  ni ángeles ni principados ni potestades,  ni lo presente ni lo por venir,  ni lo alto ni lo profundo,  ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios,  que es en Cristo Jesús,  Señor nuestro.

El amor es sufrido,  es benigno;   el amor no tiene envidia;  el amor no es jactancioso, no se envanece,  no hace nada indebido,  no busca lo suyo, no se irrita,  no guarda rencor; no se goza de la injusticia,  sino que se goza de la verdad.  Todo lo sufre,  todo lo cree,  todo lo espera,  todo lo soporta.  El amor nunca deja de ser;  pero las profecías se acabarán,  cesarán las lenguas y el conocimiento se acabará. 

De tal manera amó Dios al mundo,  que ha dado a su Hijo unigénito,  para que todo aquel que en él cree  no se pierda,  sino que tenga vida eterna.

Pues todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos,  ese es mi hermano,  mi hermana y mi madre.

Y enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado.  Y yo estoy con vosotros todos los días,  hasta el fin del mundo".  Amén.

Y se cumplió la Escritura que dice: "Abraham creyó a Dios y le fue contado por justicia",  y fue llamado amigo de Dios.

Jehová hablaba con Moisés cara a cara,  como habla cualquiera con su compañero.   Luego Moisés volvía al campamento,  pero el joven Josué hijo de Nun,  su servidor,  nunca se apartaba de en medio del Tabernáculo.

El que tiene a la esposa es el esposo;  pero el amigo del esposo,  el que está a su lado y lo oye,  se goza grandemente de la voz del esposo.  Por eso,  mi gozo está completo.[23]

Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo,  para que fuéramos santos y sin mancha  delante de él.


DECLARACIÓN DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS

No existe amor más grande que el que el Señor Jesús tiene por mí.  Soy Su amigo y continuamente hago lo que me ha mandado hacer.  No me llama un siervo, porque el siervo no sabe lo que hace su amo.  Por el contrario, Él me llama Su amigo y continuamente me revela su voluntad y propósito a través de Su Palabra.  No fui yo el que lo eligió,  sino que El me eligió.  Me escogió para ser Su amigo y hermano.  Él me ha dado un propósito en mi vida y es de llevar abundante frutos perdurables y eternos para Su gloria.  Confío que todo lo que le pida a mi Padre Celestial, en el Nombre de Jesús, El me lo dará porque pido de acuerdo a Su voluntad.   


Si no has recibido a  Jesús tú Señor simplemente has la siguiente oración creyendo en tu corazón y Cristo será su Salvador:

Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan
3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por 0darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.

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viernes, 28 de octubre de 2011

La Gloria del Señor Jesús está en los que creen en El.


 
Romanos 8:18-19; Efesios 3:14-16: Mateo 5:10-16; 2 Corintios 4:17; 2 Pedro 3:13
Tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse, porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios.

Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo (de quien toma nombre  toda familia  en los cielos y en la tierra),  para que os dé,  conforme a las riquezas de su gloria,  el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu

Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia,   porque de ellos es el reino de los cielos.  Bienaventurados seréis cuando por mi causa os insulten,  os persigan y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.  "Gozaos y alegraos,  porque vuestra recompensa  es grande en los cielos,  pues así persiguieron a los profetas que vivieron antes de vosotros.   "Vosotros sois la sal de la tierra;  pero si la sal pierde su sabor,  ¿con qué será salada?  No sirve más para nada,  sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres.  "Vosotros sois la luz del mundo;  una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.  Ni se enciende una luz  y se pone debajo de una vasija,  sino sobre el candelero para que alumbre a todos los que están en casa.   Así alumbre vuestra luz delante de los hombres,  para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

Pues esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria

Pero nosotros esperamos,  según sus promesas,  cielos nuevos y tierra nueva,  en los cuales mora la justicia.


DECLARACIÓN DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS


No importa  las pruebas por las  que esté pasando ahora, porque sé que en el Señor Jesús siempre saldré  victorioso y que con el tiempo la gloria de Dios se manifestara en mí y todos lo verán.  Incluso la creación misma espera con ansiedad  la manifestación de los hijos e hijas de Dios.  Estoy decidido a reflejar la gloria de Dios aquí en la tierra porque para eso fui creado.


Si no has recibido a  Jesús tú Señor simplemente has la siguiente oración creyendo en tu corazón y Cristo será su Salvador:

Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan
3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por 0darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.

Si tus has hecho esta oración escríbeme a la siguiente dirección: enriqueibarra.@integra.com.sv