domingo, 16 de diciembre de 2012

En el Señor Jesús he sido favorecido.


Lucas 1:28; Isaías 43:1-7; Hebreos 10:14-17; 13:5-6; Mateos 28:20; Salmo 103:13; Job 1:8

Y entrando, le dijo: ¡Salve, muy favorecida [dotada de la gracia]! El Señor está contigo! Bendita (favorecida de Dios) eres antes de todas las otras mujeres!
                                                          
Pero ahora, así dice el Señor, el que te creó, Jacob, el que te formó, Israel: "No temas, que yo te he redimido; te he llamado por tu nombre; tú eres mío. Cuando cruces las aguas, yo estaré contigo; cuando cruces los ríos, no te cubrirán sus aguas; cuando camines por el fuego, no te quemarás ni te abrasarán las llamas.  Yo soy el Señor, tu Dios, el Santo de Israel, tu salvador; yo he entregado a Egipto como precio por tu rescate, a Cus y a Seba en tu lugar.  A cambio de ti entregaré hombres; ¡a cambio de tu vida entregaré pueblos! precioso y digno de honra.  No temas, porque yo estoy contigo; desde el oriente traeré a tu descendencia, desde el occidente te reuniré.  Al norte le diré: ¡Entrégalos! y al sur: ¡No los retengas! y a mis hijas desde los confines de la tierra. Trae a todo el que sea llamado por mi nombre, al que yo he creado para mi gloria, al que yo hice y formé.

Porque con un solo sacrificio ha hecho perfectos para siempre a los  que está santificando. También el Espíritu Santo nos da testimonio de ello. Primero dice: Éste es el pacto que haré con ellos después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en su corazón, y las escribiré en su mente. Después añade: "Y nunca más me acordaré de sus pecados y maldades."

Manténganse libres del amor al dinero, y conténtense con lo que  tienen, porque Dios ha dicho: "Nunca te dejaré; jamás te abandonaré."  Así que podemos decir con toda confianza: "El Señor es quien me ayuda; no temeré. ¿Qué puede hacerme el ser humano?"   

Enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.

Tan compasivo es el Señor con los que le temen como lo es un padre con sus hijos.

¿Te has puesto a pensar en mi siervo Job? volvió a preguntarle el Señor. No hay en la tierra nadie como él; es un hombre recto e intachable, que me honra y vive apartado del mal.  


DECLARACIÓN DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS.

Al igual que Maria, En el Señor Jesús, el Padre Celestial me ha consagrado como un hijo único y especial. Y los Ángeles de Él hacen su declaración diciendo que soy uno de Sus favorecidos con Su Gracia y que Él está conmigo en todo lo que hago.

Si no has recibido a  Jesús tú Señor simplemente has la siguiente oración creyendo en tu corazón y Cristo será su Salvador:
Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por 0darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.

Si tus has hecho esta oración escríbeme a la siguiente dirección: enriqueibarra.@integra.com.sv

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