miércoles, 26 de diciembre de 2012

Cánticos De Alegría Al Señor Jesús


Salmo 32 1-2; 103:10-12; Hebreos 10:14-17; Colosenses 2:14; Romanos 4:7-7; 2 Corintios 5:17; Lucas 2:10-11

Dichoso aquel a quien se le perdonan sus transgresiones, a quien se le borran sus pecados. Dichoso aquel a quien el Señor no toma en cuenta su maldad y en cuyo espíritu no hay engaño. Muchos dolores habrá para el impío; Mas el que espera en Jehová, lo rodeará misericordia.

No nos trata conforme a nuestros pecados ni nos paga según nuestras maldades.  Tan grande es su amor por los que le temen como alto es el cielo sobre la tierra.  Tan lejos de nosotros echó nuestras transgresiones como lejos del oriente está el occidente.

Porque con un solo sacrificio ha hecho perfectos para siempre a los que está santificando. También el Espíritu Santo nos da testimonio de ello. Primero dice: "Éste es el pacto que haré con ellos después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en su corazón, y las escribiré en su mente."  Después añade: "Y nunca más me acordaré de sus pecados y maldades."


Y  anular la deuda que teníamos pendiente por los requisitos de la ley. Él anuló esa deuda que nos era adversa, clavándola en la cruz.

"¡Dichosos aquellos a quienes se les perdonan las transgresiones y se les cubren los pecados!  ¡Dichoso aquel cuyo pecado el Señor no tomará en cuenta!"

Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!

Pero el ángel les dijo: "No tengan miedo. Miren que les traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo.  Hoy les ha nacido en la ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor.

DECLARACION DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS.

No hay temor  ni conciencia de pecado por hoy tengo la noticia de que mi Redentor ha nacido.  Soy bendecido porque el Señor Jesús ha perdonado todos mis pecados. Estoy feliz porque mi Padre no tiene ninguna cuenta de mis pecados y me ha dado Su Espíritu, donde el engaño no puede entrar.  Dios es mi refugio contra todos los ataques del diablo. El Señor Jesús me rodea como con un cerco de protección. Él es mi liberación.  Él es Dios de todo el universo, mi Padre celestial, que me aconseja y sus ojos me cuidan. El Señor Jesús me enseña Sus caminos a través de Su Palabra, la instrucción y guía de Su Espíritu es perfecta, y me dan conocimiento específico en lo que necesito; en dónde debo detenerme; y dónde debo continuar avanzando. Tengo un profundo conocimiento de la voluntad de Dios en mi vida. Su gran amor me rodea y Él se encarga de que tenga certeza en todo lo que hago. Amén y Amén!!

Si no has recibido a  Jesús tú Señor simplemente has la siguiente oración creyendo en tu corazón y Cristo será su Salvador:
Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por 0darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.

Si tus has hecho esta oración escríbeme a la siguiente dirección: enriqueibarra.@integra.com.sv

Puedes ver otros blogs
·         La lectura de la Palabra de Dios en diferentes versiones.
·         La enseñanza de la semana