martes, 17 de enero de 2012

El Señor Jesús me ha bendecido como lo ha dicho.


Deuteronomio 15:4-6; Juan 3:5-7; Jeremías 29:11-13; 2 Corintios 8:9; Salmo 37:25; Filipenses 4:19 Deuteronomio 28:12-14; Proverbios 22:7 

Así no habrá mendigos entre los tuyos,  pues Jehová te bendecirá con abundancia en la tierra que Jehová,  tu Dios,  te da por heredad,  para que la tomes en posesión, si escuchas fielmente la voz de Jehová,  tu Dios,  para guardar y cumplir todos estos mandamientos que yo te ordeno hoy. Ya que Jehová,  tu Dios,  te habrá bendecido,  como te ha dicho,  prestarás entonces a muchas naciones,  pero tú no tomarás prestado;  tendrás dominio sobre muchas naciones,  pero sobre ti no tendrán dominio.

Respondió Jesús: De cierto,  de cierto te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. Lo que nace de la carne,  carne es;  y lo que nace del Espíritu,  espíritu es. No te maravilles de que te dije:  "Os es necesario nacer de nuevo.

Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros,  dice Jehová,  pensamientos de paz y no de mal,  para daros el fin que esperáis. Entonces me invocaréis.  Vendréis y oraréis a mí,  y yo os escucharé. Me buscaréis y me hallaréis,  porque me buscaréis de todo vuestro corazón.

Ya conocéis la gracia  de nuestro Señor Jesucristo,  que por amor a vosotros se hizo pobre siendo rico,  para que vosotros con su pobreza fuerais enriquecidos.

Joven fui y he envejecido, y no he visto justo desamparado  ni a su descendencia que mendigue pan.

Mi Dios,  pues,  suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.

Te abrirá Jehová su buen tesoro,  el cielo,  para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo y para bendecir toda la obra de tus manos.  Prestarás a muchas naciones,  y tú no pedirás prestado. Te pondrá Jehová por cabeza y no por cola;  estarás encima solamente,  nunca debajo,  si obedeces los mandamientos de Jehová,  tu Dios,  que yo te ordeno hoy;  si los guardas y cumples, y no te apartas de todas las palabras que yo te mando hoy,  ni a la derecha ni a la izquierda,  para ir tras dioses ajenos y servirlos.

El rico se hace dueño de los pobres y el que toma prestado se hace siervo del que presta.


DECLARACION DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS.

El Señor Jesús no me llamo a Su Reino para ser un pobre de espíritu, Él ha enviado a Su Espíritu Santo a morar en mi y hoy soy un hombre prospero en todo los ámbitos (tonto en el espiritual como en mi alma y todo mi ser) en la familia de Dios y Su Reino. Y nunca más seré un pobre. El Padre de mi Señor Jesús me ha bendecido y me ha hecho coheredero con Su Hijo Jesús y poseo hoy una vida abundante en El. Cuando le busco no solo en momentos de debilidad sé que El esta dispuesto a escuchar mi voz así debo también estar dispuesto a oírle. Me mantengo firme creyendo y haciendo lo que El me ensena en Su Palabra. Él me bendice como Él lo ha dicho. No le debo nada a nade mas el amarlos en el nombre del Señor Jesús. El Padre Celestial  ha ordenado que sea la cabeza, y no la cola, y que este por encima y no debajo.


Si no has recibido a  Jesús tú Señor simplemente has la siguiente oración creyendo en tu corazón y Cristo será su Salvador:
Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por 0darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.

Si tus has hecho esta oración escríbeme a la siguiente dirección: enriqueibarra.@integra.com.sv