viernes, 21 de diciembre de 2012

El Señor Jesús se ha acordado de mí.


El Señor Jesús se ha acordado de mí.
 JESÙS ES EL SEÑOR, HOSANNA EN LAS ALTURAS.

Salmo 115:12-15; 128:1-4; Hebreos 6:10; Génesis 12:1-3; 13:2; 14:9; 2 Crónicas 31:10

El Señor se acuerda de nosotros, él nos bendecirá: Él bendecirá a la casa de Israel, Él bendecirá a la casa de Aarón [el sacerdocio], El bendecirá a los que con reverencia y veneración temen al Señor, pequeños y grandes. El Señor dé a aumentar más y más, usted y sus hijos. Benditos seáis del Señor, que hizo el cielo y la tierra!

Dichosos todos los que temen al Señor, los que van por sus caminos.  Lo que ganes con tus manos, eso comerás; gozarás de dicha y prosperidad.  En el seno de tu hogar, tu esposa será como vid llena de uvas; alrededor de tu mesa, tus hijos serán como vástagos de olivo.  Tales son las bendiciones de los que temen al Señor.
                                 
Porque Dios no es injusto como para olvidarse de las obras y del amor que, para su gloria, ustedes han mostrado sirviendo a los santos, como lo siguen haciendo.

El Señor le dijo a Abram: "Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, y vete a la tierra que te mostraré. Haré de ti una nación grande, y te bendeciré; haré famoso tu nombre, y serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; ¡por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra!"

Abram se había hecho muy rico en ganado, plata y oro.

A los reyes Quedorlaómer de Elam, Tidal de Goyim, Amrafel de Sinar, y Arioc de Elasar. Eran cuatro reyes contra cinco

Y el sumo sacerdote Azarías, descendiente de Sadoc, le contestó: Desde que el pueblo comenzó a traer sus ofrendas al templo del Señor, hemos tenido suficiente comida y nos ha sobrado mucho, porque el Señor ha bendecido a su pueblo. En esos montones está lo que ha sobrado.

DECLARACIÓN DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS.

Siempre estoy en la mente del Señor Jesús mi Dios. Él siempre  encuentra la manera de bendecirme. Y mi gozo se mantiene constante por Su presencia, y no se limitan Sus revelaciones y manifestaciones de dones maravillosos. Él hace que mis hijos y yo aumentemos y que tengamos abundancia en todas las cosas buenas. Él ha puesto toda su creación en mis manos para que nunca falten las cosas que necesito. Todo lo que mi Padre ha creado en esta tierra lo ha puesto a mi disposición. Hay más que suficiente para que todos nosotros los que creemos y tememos a El podamos aprovechar y vivir una vida de riqueza y abundancia.

Si no has recibido a  Jesús tú Señor simplemente has la siguiente oración creyendo en tu corazón y Cristo será su Salvador:
Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por 0darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.

Si tus has hecho esta oración escríbeme a la siguiente dirección: enriqueibarra.@integra.com.sv

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