martes, 27 de diciembre de 2011

¡Aleluya a mi Señor Jesús!


 Apocalipsis 19:6-9; 11:18; 2 Corintios 5:10; 1 Corintios 3:12-15; 15:58; Mateo 10:41-42; 25:10; Salmo 132:9

Y oí como la voz de una gran multitud,  como el estruendo de muchas aguas  y como la voz de grandes truenos,  que decía: ¡Aleluya!,  porque el Señor, nuestro Dios Todopoderoso,  reina.  Gocémonos,  alegrémonos y démosle gloria,   porque han llegado las bodas del Cordero y su esposa  se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente (pues el lino fino significa las acciones justas de los santos).  El ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados  los que son llamados a la cena de las bodas  del Cordero.  Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios.

Las naciones se airaron y tu ira ha venido: el tiempo de juzgar a los muertos,  de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes,  y de destruir a los que destruyen la tierra.

Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo,  para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.

Si alguien edifica sobre este fundamento con oro,  plata y piedras preciosas,  o con madera,  heno y hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta,  porque el día la pondrá al descubierto,  pues por el fuego será revelada.  La obra de cada uno,  sea la que sea,  el fuego la probará.  Si permanece la obra de alguno que sobre edificó,  él recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quema,  él sufrirá pérdida,  si bien él mismo será salvo,  aunque así como por fuego.

Así que,  hermanos míos amados,  estad firmes y constantes,  creciendo en la obra del Señor siempre,  sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.

El que recibe a un profeta por cuanto es profeta,  recompensa de profeta recibirá;  y el que recibe a un justo por cuanto es justo,  recompensa de justo recibirá.  Y cualquiera que dé a uno de estos pequeños  un vaso de agua fría solamente,  por cuanto es discípulo,  de cierto os digo que no perderá su recompensa".

Pero mientras ellas iban a comprar,  llegó el novio;  y las que estaban preparadas entraron con él a la boda, y se cerró la puerta.

Tus sacerdotes se vistan de justicia y se regocijen tus santos.


DECLARACION DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS.

Se, que estoy delante del trono de Señor Jesús mi Dios, (el Espíritu Santo esta dentro de mi),  y con la gran multitud de mis hermanos que han hecho a Jesús su Señor, en la Unción (de Dios)  y de todas las edades, cantamos, gritando y alabando a El, diciendo: ¡Aleluya! (alabazas al Señor Jesús) ¡Nuestro Señor Dios Todopoderoso Reina! ¡Alegraos y Regocijaos! ¡Démosle gloria! Es el día de la largo (ha comenzado cuando lo hice mi Señor, mi Dios) – Se que estaré en ese gran banquete de bodas del Cordero esperado. Estoy  preparado, con todos los de mi familia (la Iglesia), y vestidos de lino fino, limpio y resplandeciente. Todos mis hechos han sido aprobados (justificados por el Padre Celestial) serán traídos a memoria ese día. Nada de lo que he hecho, o hare, será en vano - todos saldrán a la luz para darle gloria a El.



Si no has recibido a  Jesús tú Señor simplemente has la siguiente oración creyendo en tu corazón y Cristo será su Salvador:
Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por 0darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.

Si tus has hecho esta oración escríbeme a la siguiente dirección: enriqueibarra.@integra.com.sv