Romanos 1:16-17; 2 Corintios 5:21; Salmo 40:9; 1 Corintios 1:18; Romanos 3:21; Habacuc 2:4
A la verdad, no me avergüenzo del evangelio, pues es
poder de Dios para la salvación de todos los que creen: de los judíos
primeramente, pero también de los gentiles. De hecho, en el evangelio se revela la
justicia que proviene de Dios, la cual es por fe de principio a fin, tal como
está escrito: "El justo vivirá por la fe."
Al que no cometió pecado alguno, por nosotros
Dios lo trató como pecador, para que en él recibiéramos la justicia de Dios.
En medio de la gran asamblea he dado a conocer
tu justicia. Tú bien sabes, Señor, que no he sellado mis labios.
Me explico: El mensaje de la cruz es una
locura para los que se pierden; en cambio, para los que se salvan, es decir,
para nosotros, este mensaje es el poder de Dios.
Pero ahora, sin la mediación de la ley, se ha
manifestado la justicia de Dios, de la que dan testimonio la ley y los
profetas.
El insolente no tiene el alma recta, pero el
justo vivirá por su fe.
DECLARACION DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS.
No me avergüenzo del Evangelio del Señor Jesucristo, porque es poder de Dios para
salvación a todo aquel que cree. Porque
en el Evangelio, la justicia de Dios se revela - una justicia que es por la fe, por lo tanto
soy justo y vivo por la fe en el Señor Jesus.
Si no has recibido a Jesús tú Señor, te invito a hacer la siguiente oración creyendo en tu corazón y Jesucristo
será tu Salvador:
Padre Celestial, vengo a ti en el
nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del
Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y
creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos
2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo venga a
morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que
si te lo pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas
11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra. Confieso que
Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos.
Gracias por entrar a mi corazón, por darme tu Santo Espíritu como lo prometiste
y por ser el Señor de mi vida. Amén.
Si tus has hecho
esta oración escríbeme o esta Palabra te bendice favor de hacérmelo saber.
Nota:
Este blog esta todos los
días en la misma dirección, búscalo y compártelo con tus amigos y familiares.