viernes, 20 de enero de 2012

El Señor Jesús dijo que por mis palabras seré justificado.


Mateo 12:35-37; Génesis 12:1-3; Proverbios 18:20-21; Marcos 11:23-24; 2 Corintios 4:13

El hombre bueno,  del buen tesoro del corazón saca buenas cosas,  y el hombre malo,  del mal tesoro saca malas cosas.  Pero yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres,  de ella darán cuenta en el día del juicio, pues por tus palabras serás justificado,  y por tus palabras serás condenado.

Gen 12:1  Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra,  de tu parentela y de la casa de tu padre,  a la tierra que te mostraré. Haré de ti una nación grande,  te bendeciré,  engrandeceré tu nombre y serás bendición. Bendeciré  a los que te bendigan,  y a los que te maldigan maldeciré;  y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.

Pro 18:20  Del fruto de la boca del hombre se llena su vientre;  se sacia del producto de sus labios. La muerte y la vida están en poder de la lengua; el que la ama, comerá de sus frutos.

Mar 11:23  De cierto os digo que cualquiera que diga a este monte: Quítate y arrójate en el mar,  y no duda en su corazón,  sino que cree que será hecho lo que dice,  lo que diga le será hecho. Por tanto,  os digo que todo lo que pidáis orando,  creed que lo recibiréis,  y os vendrá.

2Co 4:13  Pero teniendo el mismo espíritu de fe,  conforme a lo que está escrito: "Creí,  por lo cual hablé", nosotros también creemos,  por lo cual también hablamos.



DECLARACION DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS.

He llenado mi espíritu con la Palabra de Dios y esa Palabra es la que brota por mi boca.  Como hijo de Dios, soy una bendición para todas las personas. Todas las palabras que hablo tienen un propósito y una misión.  La Palabra que sale desde mi corazón es lo que gobierna todo lo que soy,  todo lo que tengo, y todo lo que hago.  Por esa Palabra seré justificado y absuelto en el Día del Juicio.


Si no has recibido a  Jesús tú Señor simplemente has la siguiente oración creyendo en tu corazón y Cristo será su Salvador:
Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por 0darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.

Si tus has hecho esta oración escríbeme a la siguiente dirección: enriqueibarra.@integra.com.sv