miércoles, 15 de diciembre de 2010

Todo Don Perfecto Viene De Mi Señor Jesús.

Santiago 1:16-18 (RV95)
 Amados hermanos míos,  no erréis.  Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto,  del Padre de las luces,  en el cual no hay mudanza ni sombra de variación.   Él,  de su voluntad,  nos hizo nacer por la Palabra de Verdad,  para que seamos primicias de sus criaturas.

DECLARACION DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS.

No puedo ser engañado en mi pensamiento de que Dios es la causa de las cosas malas que suceden o que Él tiene un propósito detrás de todo el mal que sufro en esta vida.  Sé que todo regalo (don) bueno y perfecto viene de mi Padre Celestial, el Padre de las Luces, Él nunca cambia, sigue siendo el mismo. El es Dios bueno y todo lo que Él hace es bueno.  Del puro  afecto de Su corazón, Él escogió darme el nuevo nacimiento espiritual a través de la Palabra de Verdad, haciéndome una nueva creación en Jesucristo, mi Señor.  Aleluya Amén.  

Si tú no has hecho a Jesús tú Señor y Salvador te invito a que te rindas a Él,  porque Él pagó un precio alto por ti en la cruz del calvario, recíbelo,  Él ha resucitado y quiere hacer morada en tu corazón.
Declare esta oración con fe y Jesús hará morada en ti hoy y será tu Señor:

Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús.  Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9).

 Señor, tu dijiste que cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu Santo y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).  Creo en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.