viernes, 16 de diciembre de 2011

No debo temer, el Espíritu del Señor Jesús esta en mi.


Lucas 1:30; Romanos 2:11; Josué 1:5-9; 2 Timoteo 1:6-7; Proverbios 11:27  


 "El ángel le dijo: -No tengas miedo, María, porque Dios está contento contigo."

Dios juzga a todos por igual y sin favoritismos.

Yo estaré contigo así como estuve con Moisés. Nadie podrá derrotarte mientras vivas porque yo nunca te abandonaré ni te dejaré. Sé fuerte y valiente porque tú guiarás a este pueblo para que pueda tomar la tierra que yo prometí a sus antepasados.  Pero tienes que ser fuerte y valiente, obedeciendo los mandamientos que te dio mi siervo Moisés. Si te mantienes fiel a ellos triunfarás donde quiera que vayas.  Repite siempre las palabras del libro de la ley de Moisés. Estúdialo día y noche, de manera que puedas actuar de acuerdo a lo escrito en él, para que te vaya bien y tengas éxito.  Te repito: sé fuerte y valiente. No tengas miedo ni te desanimes porque el Señor tu Dios estará contigo donde quiera que vayas.

Por eso quiero que reavives el fuego del don que Dios te dio cuando te impuse las manos. Porque el Espíritu que Dios nos ha dado no nos hace cobardes, sino que él es para nosotros fuente de poder, amor y buen juicio.

El que hace el bien se gana el respeto de los demás, pero el que hace el mal sólo gana problemas.


DECLARACION DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS.

No hay ninguna circunstancia a la que le deba temer, porque en el Señor Jesús he encontrado gracia delante de mi Padre Celestial.


Si no has recibido a  Jesús tú Señor simplemente has la siguiente oración creyendo en tu corazón y Cristo será su Salvador:
Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por 0darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.

Si tus has hecho esta oración escríbeme a la siguiente dirección: enriqueibarra.@integra.com.sv