sábado, 29 de diciembre de 2012

El Padre hablo y el Señor Jesús lo hizo.


Salmo 33:9, Marcos 11:24, Juan 15:7 y Juan 5:14

·         Porque Él habló, y fue hecho; Él mandó, y se estableció.
·         Por tanto os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis y os vendrá.
·         Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pediréis todo lo que quisiereis, y os será hecho.
·         Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pidiéremos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.


DECLARACIÓN DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS.

Mi Padre Celestial me ha enseñado que todo lo que Su boca dice es llevado a existencia, todo lo que veo,  lo que palpo, lo que siento, lo que gusto y oigo fue hecho por Su Palabra. El Señor Jesús también me dijo que todo lo que le pida a mi Padre Celestial, creyendo en mi corazón, lo que digo, y lo pido en Su Nombre lo voy a recibir, todo conforme a la voluntad de Su Palabra.  El me enseña que todo lo que le pida en oración, si creo lo que pido,  lo recibiré y lo tendré.  Siempre que me mantenga en unión vital con Jesús, para vivir y permanecer continuamente en Él, Su Palabra permanece en mí, arraigada y cimentada en mi corazón. Su Palabra, es una revelación completa de Su voluntad para mi vida y sé que estoy dentro del propósito de mi Padre Celestial.

Si no has recibido a  Jesús tú Señor simplemente has la siguiente oración creyendo en tu corazón y Cristo será su Salvador:
Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por 0darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.

Si tus has hecho esta oración escríbeme a la siguiente dirección: enriqueibarra.@integra.com.sv

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