sábado, 14 de mayo de 2011

Mi Siervo Le Digo Ve Y Va, Ven y Viene; “La Fe”

Mateo 8: 8-10
Respondió el centurión y dijo:  Señor,  no soy digno de que entres bajo mi techo;  solamente di la palabra y mi criado sanará, pues también yo soy hombre bajo autoridad y tengo soldados bajo mis órdenes,  y digo a este:  "Ve",  y va;  y al otro:  "Ven",  y viene;  y a mi siervo:  "Haz esto",  y lo hace.  Al oírlo Jesús,  se maravilló y dijo a los que lo seguían:   --De cierto os digo que ni aun en Israel he hallado tanta fe.

DECLARACIÓN DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS


Cuando confieso la Palabra de Dios con fe, El poder de Dios obra de a cuerdo a Su Palabra sobre cualquier enfermedad, sobre cualquier liberación demoniaca y sobre cualquier persona que crea en el Señor Jesús.  La Confianza en la Palabra de Dios (la fe) se vuelve mi siervo que va y hace lo que lo envié a hacer, esa es la fe que Jesús nos ordenó tener.


Si tú no has hecho a Jesús tú Señor y Salvador te invito a que te rindas a Él,  porque Él pagó un precio alto por ti en la cruz del calvario, recíbelo,  Él ha resucitado y quiere hacer morada en tu corazón.

Declare esta oración con fe y Jesús hará morada en ti hoy y será tu Señor:

Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús.  Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9).

 Señor, tu dijiste que cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu Santo y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).  Creo en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.