viernes, 18 de febrero de 2011

En Jesús, El Padre Celestial Me Ha Bendecido


Hechos 3:25-26
Vosotros sois los hijos de los profetas y del pacto que Dios hizo con nuestros padres diciendo a Abraham: “En tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra”. A vosotros primeramente, Dios, habiendo levantado a su Hijo, lo envió para que os bendijera, a fin de que cada uno se convierta de su maldad

DECLARACIÓN DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS.


Soy descendiente de los profetas de la antigüedad y heredero de las promesas del pacto que Dios hizo y le dio  a Abraham diciendo: "En tu simiente serán benditas todas las familias de la tierra" Jesús es  la semilla y todas las promesas del antiguo testamento ahora son mías a través de Jesucristo.  En Jesús he sido hecho nuevo.  Dios ha alejado de mi la maldad y me ha hecho un heredero – soy participante de las bendiciones de los hijos de Su pacto.


Si tú no has hecho a Jesús tú Señor y Salvador te invito a que te rindas a Él,  porque Él pagó un precio alto por ti en la cruz del calvario, recíbelo,  Él ha resucitado y quiere hacer morada en tu corazón.

Declare esta oración con fe y Jesús hará morada en ti hoy y será tu Señor:

Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús.  Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9).

 Señor, tu dijiste que cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu Santo y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).  Creo en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.