miércoles, 9 de mayo de 2012

Guardo en el arca de mi corazón la Palabra del Señor Jesús.

Deuteronomio 31:26; Hebreos 13:5-8; Josué 1:5-9; 1 Crónicas 22:13

Tomad este libro de la Ley y ponedlo al lado del Arca del pacto de Jehová,  vuestro Dios;  que esté allí como testigo contra ti.

Sean vuestras costumbres sin avaricia,  contentos con lo que tenéis ahora,  pues él dijo: No te desampararé ni te dejaré.  Así que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador;  no temeré  lo que me pueda hacer el hombre.  Acordaos de vuestros pastores,  que os hablaron la palabra de Dios;  considerad cuál haya sido el resultado de su conducta  e imitad su fe. Jesucristo es el mismo ayer,  hoy y por los siglos.

Nadie podrá hacerte frente en todos los días de tu vida: como estuve con Moisés,  estaré contigo;  no te dejaré ni te desampararé. Esfuérzate y sé valiente,  porque tú repartirás a este pueblo como heredad la tierra que juré dar a sus padres.  Solamente esfuérzate y sé muy valiente,  cuidando de obrar conforme a toda la Ley que mi siervo Moisés te mandó;  no te apartes de ella ni a la derecha ni a la izquierda,  para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.  Nunca se apartará de tu boca este libro de la Ley,  sino que de día y de noche meditarás  en él,  para que guardes y hagas conforme a todo lo que está escrito en él,  porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien.  Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente;  no temas ni desmayes,  porque Jehová,  tu Dios,  estará contigo  dondequiera que vayas".

Entonces serás prosperado,  si cuidas de poner por obra los estatutos y decretos que Jehová mandó a Moisés para Israel.  Esfuérzate,  pues,  y cobra ánimo;  no temas,  ni desmayes.


 DECLARACIÓN DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS


Mi Padre Celestial está conmigo siempre. Permanezco  fuerte en Su Palabra creyéndola y la pongo por obra, lleno de coraje en todo momento.  No estoy conmocionado por lo que veo en mis enemigos porque es pasajero y la Verdad de la Palabra del Señor permanece para la eternidad.  El Señor Jesús está dentro de mí a través de Su Espíritu  y Él no me va a fallar.  Tengo Su Palabra en mi corazón la que nunca me dejará ni me desamparara.


Si no has recibido a  Jesús tú Señor simplemente has la siguiente oración creyendo en tu corazón y Cristo será su Salvador:

Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan
3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.

Si tus has hecho esta oración escríbeme a la siguiente dirección: enriqueibarra.@integra.com.sv