martes, 13 de septiembre de 2011

El Señor Jesús dijo: Tened fe en Dios


Lucas 17:6-10; Marcos 9:23; Mateo 17:20, Marcos 11:22-25; Juan 15:7; 2 Corintios 4:13; Hebreos 11:1, 6

 Entonces el Señor dijo: 
Si tuvierais fe como un grano de mostaza,  podríais decir a este sicómoro: Desarráigate y plántate en el mar,  y os obedecería.
¿Quién de vosotros,  teniendo un siervo  que ara o apacienta ganado,  al volver él del campo,  luego le dice: Pasa,  siéntate a la mesa? ¿No le dice más bien:  Prepárame la cena,  cíñete y sírveme hasta que haya comido y bebido.  Después de esto,  come y bebe tú?  ¿Acaso da gracias al siervo porque hizo lo que se le había mandado?  Pienso que no. Así también vosotros,  cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado,  decid: Siervos inútiles somos,  pues lo que debíamos hacer,  hicimos.

Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.

Jesús les dijo: Por vuestra poca fe.  De cierto os digo que si tenéis fe como un grano de mostaza,  diréis a este monte: Pásate de aquí allá,  y se pasará;  y nada os será imposible.

Respondiendo Jesús,  les dijo: Tened fe en Dios. De cierto os digo que cualquiera que diga a este monte: Quítate y arrójate en el mar,  y no duda en su corazón,  sino que cree que será hecho lo que dice,  lo que diga le será hecho. Por tanto,  os digo que todo lo que pidáis orando,  creed que lo recibiréis,  y os vendrá.  Y cuando estéis orando,  perdonad,  si tenéis algo contra alguien,  para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas

Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queráis y os será hecho.

Pero teniendo el mismo espíritu de fe,  conforme a lo que está escrito: Creí,  por lo cual hablé, nosotros también creemos,  por lo cual también hablamos.

Es,  pues,  la fe la certeza de lo que se espera,  la convicción de lo que no se ve.

Pero sin fe es imposible agradar a Dios,  porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que él existe y que recompensa a los que lo buscan.



 DECLARACIÓN DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS

Uso mi fe como si fuera una semilla.  Cuando oro, le hablo al problema de acuerdo a la Palabra de Dios y creo que esas cosas que yo digo van a suceder, voy a recibir lo que digo.  Es posible que parezca que nada está pasando, pero la semilla de mi fe ha entrado en el problema y está haciendo bien su trabajo.  Cuando alineo mis palabras de acuerdo con la Palabra de Dios y las declaro con fe, toda circunstancia tiene que obedecer mis órdenes.  Mi fe es un siervo a mi servicio y es mi deber  utilizarlo para traer las bendiciones del reino de Dios a  la tierra.


Si no has recibido a  Jesús tú Señor simplemente has la siguiente oración creyendo en tu corazón y Cristo será su Salvador:

Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan
3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.

Si tus has hecho esta oración escríbeme a la siguiente dirección: enriqueibarra.@integra.com.sv