miércoles, 7 de diciembre de 2011

He puesto toda mi confianza en el Señor Jesús y Su Palabra.


Nehemías 1:5-6; Deuteronomio 7:9; Juan 14:15; 16:26-27; Éxodo 34:6-7; Crónicas 6:40; Job 36:7 
 
Y le dije: Te ruego,  Jehová,  Dios de los cielos,  fuerte,  grande y temible,  que guardas el pacto y tienes misericordia de los que te aman y observan tus mandamientos;  esté ahora atento tu oído y abiertos tus ojos para oír la oración de tu siervo,  que hago ahora delante de ti,  día y noche,  por los hijos de Israel,  tus siervos.  Confieso los pecados que los hijos de Israel hemos cometido contra ti;  sí,  yo y la casa de mi padre hemos pecado.

Conoce,  pues,  que Jehová,  tu Dios,  es Dios,  Dios fiel,  que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos,  hasta por mil generaciones.

Si me amáis,  guardad mis mandamientos.

En aquel día pediréis en mi nombre,  y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros,   pues el Padre mismo os ama,  porque vosotros me habéis amado y habéis creído que yo salí de Dios.

Jehová pasó por delante de él y exclamó: 
¡Jehová!  ¡Jehová!  Dios fuerte,  misericordioso y piadoso;  tardo para la ira y grande en misericordia y verdad, que guarda misericordia a millares,  que perdona la iniquidad,  la rebelión y el pecado,  pero que de ningún modo tendrá por inocente al malvado;  que castiga la maldad de los padres en los hijos y en los hijos de los hijos,  hasta la tercera y cuarta generación.

Ahora,  pues,  Dios mío,  te ruego que estén abiertos tus ojos y atentos tus oídos a la oración en este lugar.

No aparta sus ojos de los justos;  antes bien,  con los reyes los sienta en trono y los exalta para siempre.


DECLARACION DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS.

El Señor Jesús es un Dios grande y temible (temor a Dios), que guarda Su pacto de amor a Su Nombre, Esta escrito que Él está conmigo atento a mis oraciones de acuerdo a Su Palabra. Sus oídos  y ojos están siempre sobre mí. Y Él se complace en escuchar mis oraciones de acuerdo a Su voluntad y mi fe (confianza en Su Palabra) para responder ni antes, ni después, siempre a tiempo. Yo amo a mi Padre Celestial con todo mi corazón y guardo Sus mandamientos, todos los días de mi vida. Amen. ! Aleluya!  ! Aleluya!  Amen.

Si no has recibido a  Jesús tú Señor simplemente has la siguiente oración creyendo en tu corazón y Cristo será su Salvador:
Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por 0darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.

Si tus has hecho esta oración escríbeme a la siguiente dirección: enriqueibarra.@integra.com.sv