lunes, 4 de julio de 2011

Así dice el Señor Jesús mi Hacedor.



Isaías 44:1-5; Juan 15:16; Salmo 103:17; Deuteronomio 28:12
 

Ahora pues, oye, Jacob, siervo mío, y tú, Israel, a quien yo escogí. Así dice el SEÑOR, Hacedor tuyo, y el que te formó desde el vientre: Te ayudaré. No temas, siervo mío Jacob, el Recto a quien yo escogí. Porque yo derramaré aguas sobre el sediento, y ríos sobre la tierra árida. Derramaré mi Espíritu sobre tu generación, y mi bendición sobre tus renuevos; y brotarán como entre hierba, como sauces junto a las riberas de las aguas. Este dirá: Yo soy del SEÑOR; el otro se llamará del nombre de Jacob; el otro escribirá con su mano, al SEÑOR, otro se pondrá por sobrenombre, Israel.
  
·        No me elegisteis vosotros a mí , mas yo os elegí a vosotros; y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis del Padre en mi nombre, él os lo dé. Esto os mando: Que os ameis los unos a los otros. Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me aborreció antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo que es suyo; mas porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso os aborrece el mundo.

·        Mas la misericordia del SEÑOR desde el siglo y hasta el siglo sobre los que le temen, y su justicia sobre los hijos de los hijos;

·        Te abrirá el SEÑOR su buen depósito, el cielo, para dar lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchos gentiles, y tú no tomarás prestado.


DECLARACIÓN DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS


He sido elegido por Dios para ser Su propio hijo.  Dios me escogió para ser parte de Su familia.  Él me ha re-creado en la justicia y me ayuda en todos los ámbitos de mi vida.  Dios proclama Su bendición en todo lo que tengo y todo lo que emprendo prospera.  El Señor Jesús me ha dado Su Palabra, Él ha derramado Su Espíritu en mi corazón y Su bendición sobre mis hijos.  Ellos crecen como arboles plantados junto a las corrientes de agua.  Su fuerza en la vida está llena de salud, energía, y vitalidad.  Su vida es Jesús.  Ellos nunca pasan hambre ni se cansan, porque cada uno de ellos esta injertado en la Familia de Dios, tomando el nombre del Señor Jesús como el suyo.


Si tú no has hecho a Jesús tú Señor y Salvador te invito a que te rindas a Él,  porque Él pagó un precio alto por ti en la cruz del calvario, recíbelo,  Él ha resucitado y quiere hacer morada en tu corazón.

Declare esta oración con fe y Jesús hará morada en ti hoy y será tu Señor:

Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús.  Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9).

 Señor, tu dijiste que cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu Santo y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).  Creo en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.