Marcos 4:37-40; Josué
1:5-9; Hebreos 10:35, 11:1; Salmo 91:10; Marcos 11:22-25
Pero se levantó una gran tempestad de viento que
echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba. Él estaba en la
popa, durmiendo sobre un cabezal. Lo despertaron y le dijeron: — ¡Maestro!, ¿no
tienes cuidado que perecemos? Él, levantándose, reprendió al viento y dijo al
mar: — ¡Calla, enmudece! Entonces cesó el viento y sobrevino una gran calma. Y
les dijo: — ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?
Nadie podrá hacerte frente en todos los días de tu vida: como estuve con
Moisés, estaré contigo; no te dejaré ni te desampararé. Esfuérzate y
sé valiente, porque tú repartirás a este
pueblo como heredad la tierra que juré dar a sus padres. Solamente esfuérzate y sé muy valiente, cuidando de obrar conforme a toda la Ley que
mi siervo Moisés te mandó; no te apartes
de ella ni a la derecha ni a la izquierda,
para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. Nunca se
apartará de tu boca este libro de la Ley,
sino que de día y de noche meditarás
en él, para que guardes y hagas
conforme a todo lo que está escrito en él,
porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien. Mira que te mando que te esfuerces y seas
valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová, tu Dios,
estará contigo dondequiera que
vayas".
No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene una gran recompensa
Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
No te sobrevendrá mal ni plaga
tocará tu morada
Respondiendo Jesús, les dijo:
Tened fe en Dios. De cierto os digo que cualquiera que diga a este monte:
"Quítate y arrójate en el mar",
y no duda en su corazón, sino que
cree que será hecho lo que dice, lo que
diga le será hecho. Por tanto, os digo
que todo lo que pidáis orando, creed que
lo recibiréis, y os vendrá. Y cuando
estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguien, para que también vuestro Padre que está en
los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas
DECLARACION
DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS.
Cuando las cosas que me rodean parecen sin esperanza
en el mundo natural y las tormentas me amenazan, no voy a tener miedo. He
puesto mi confianza en Jesús y tengo la
Palabra de Dios y no sufriré ningún
daño. No importa cuál sea la
circunstancia, me mantengo seguro.
Por la fe, le hablo a cualquier situación, la enfrento y le mando a ponerse en línea con la Palabra de Dios que es la perfecta voluntad de Dios.
Por la fe, le hablo a cualquier situación, la enfrento y le mando a ponerse en línea con la Palabra de Dios que es la perfecta voluntad de Dios.
Si no has recibido a Jesús tú Señor simplemente has la siguiente
oración creyendo en tu corazón y Cristo será su Salvador:
Padre Celestial, vengo a ti
en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre
del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor,
y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo»
(Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo
venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del
Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra.
Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre
los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por 0darme tu Santo Espíritu como
lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.
Si tus has hecho esta oración escríbeme a la
siguiente dirección: enriqueibarra.@integra.com.sv