martes, 1 de noviembre de 2011

Creo y declaro Tu Palabra Señor Jesus.


Proverbios 12:14-16, 13:2, 18:20-21; Marcos 11:22-25; 2 Corintios 4:13; Salmo 35:27
El hombre será saciado de bien del fruto de su boca; y le será pagado según la obra de sus manos.  El camino del necio es derecho en su opinión; mas el que obedece al consejo es sabio. El necio al punto da a conocer su ira; mas el que no hace caso de la injuria es prudente.

Del fruto de su boca el hombre comerá el bien; mas el alma de los prevaricadores hallará el mal.

Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre; se saciará del producto de sus labios.  La muerte y la vida están en poder de la lengua,  y el que la ama comerá de sus frutos.

Respondiendo Jesús, les dijo: Tened fe en Dios.   Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le será hecho.  Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.  Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas.

Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé,  nosotros también creemos, por lo cual también hablamos.

Canten y alégrense los que están a favor de mi justa causa,  y digan siempre: Sea exaltado Jehová,  que ama la paz de su siervo.


DECLARACIÓN DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS

Creo las leyes espirituales en relación con el poder de la lengua.  Por el fruto de mis labios, mi vida se llena hasta rebosar de cosas buenas así como por la obra de mis manos recibiré mi recompensa.  Atiendo el  consejo sabio y tengo fe en Dios,  y porque he creído por eso hablo Su Palabra y me alegro con todos mis hermanos que están a favor de mi justa causa porque mi Padre Celestial ama mi prosperidad, la cual incluye: salvación, paz, salud divina, éxito en todas las áreas de mi vida, donde nada me falta ni nada se pierde porque el Señor Jesús es mi TODO.


Si no has recibido a  Jesús tú Señor simplemente has la siguiente oración creyendo en tu corazón y Cristo será su Salvador:

Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan
3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por 0darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.

Si tus has hecho esta oración escríbeme a la siguiente dirección: enriqueibarra.@integra.com.sv