Salmo 62:5-12; Efesios 2:6 Deuteronomio 8:6-18; Jeremías 3:23; Isaías 40:17; 1 Timoteo 6:17
Mi alma, espera en silencio solamente a Elohim, porque
mi paciente esperanza viene de El. Solamente Él es mi Roca y mi Salvación, mi
fortaleza; no seré movido. Mi Salvación
y mi gloria descansan en Elohim. Mi Roca fuerte y mi refugio están en Elohim. Confíen
en El, ustedes congregación del pueblo; derramen sus corazones delante de El;
Elohim es el refugio para nosotros. La gente ordinaria es vana y gente
importante es farsante; si los ponen en una balanza, engañosos juntos son
iguales, formados de vanidad. No pongas tu confianza en la extorsión, no pongas
la lujuria en el robo; aunque la riqueza aumente, no pongas el corazón en
ellas. Elohim ha hablado una vez, yo lo he oído estas dos cosas: De Elohim es
el poder. También a ti, O YAHWEH, pertenece la misericordia; porque Tú
recompensas a todos de acuerdo a sus obras.
Esto es, YAHWEH nos resucitó con Jesús el Ungido
y nos sentó con El en el cielo
Así que obedezcan los mandamientos de YAHWEH su Elohim, viviendo como El dirige y
temiéndole. Porque YAHWEH su Elohim los está trayendo a una buena tierra, una
tierra con arroyos, fuentes, y agua que sube al pozo de las profundidades de
valles y laderas de montañas. Es una tierra de trigo y cebada, viñas, árboles
de higo y granadas; una tierra de aceite de oliva y miel; una tierra donde
ustedes comerán en abundancia y no les faltará nada en ella; una tierra donde
las piedras contienen hierro y las colinas pueden ser minadas por cobre. Así que comerán y estarán satisfechos, y
bendecirán a YAHWEH su Elohim por La Tierra buena que Él les ha dado. Tengan cuidado de no olvidarse de YAHWEH su
Elohim por no obedecer sus mandamientos, estatutos y juicios que yo les estoy
ordenando hoy. De lo contrario, después que hayan comido y estén satisfechos,
edifiquen casas y vivan en ellas, y hayan multiplicado sus manadas, rebaños,
plata, oro y todo lo demás que posean, ustedes se ensoberbezcan olvidando a YAHWEH
su Elohim –quien los sacó de la tierra de Egipto, donde vivían como esclavos; quien los guio por el vasto y temible desierto,
con serpientes venenosas, escorpiones y suelo sediento y sin agua; quien sacó
agua de la roca para ustedes; quien los
alimentó en el desierto con mana, desconocido a sus padres; todo el tiempo
humillándolos y probándolos para hacerles el bien al final – pensarán para sí: 'Mi propio poder y fuerza de
mi propia mano me han dado esta riqueza. No, ustedes recordarán a YAHWEH su
Elohim, porque es El quien les está dando el poder para adquirir riqueza, para
confirmar su Pacto, el cual juró a sus padres, como está sucediendo hoy.
Ciertamente las colinas han probado ser un
refugio engañoso. En verdad, la salvación de Israel está en YAHWEH nuestro
Elohim.
Ante El todas las naciones son nada. El las
considera menos que nada.
A los que tienen riquezas en el mundo presente
ordena que no sean altivos, ni pongan sus esfuerzos en la incertidumbre de las
riquezas, sino que descansen su esperanza en YAHWEH, que ricamente nos provee
con todas las cosas para nuestro deleite.
DECLARACIÓN DE FE DE ACUERDO A
LA PALABRA DE DIOS.
El reposo y descanso para mi
alma se encuentran solamente en el Señor Jesús mi Dios. En
silencio espero ante Su presencia, y con gran esperanza y anhelo ardiente todas
las maravillas que Él llevará a cabo en mi vida. Sólo Él es la Roca de mi salvación. Él es mi
libertador que me pone en un lugar de honor.
Estoy firme, inamovible y soy un guerrero de Su ejército. Mi confianza está en el Señor Jesús en todo
momento y mi corazón le pertenece a El por siempre! No tengo necesidad de robar y engañar, Dios me
sostiene y El llena mi corazón plenamente que ni el mundo o lo que este ofrece pueden lograr que
ponga mi corazón en esas cosas. Mi
corazón pertenece a mi Padre Celestial. El
muestra Su amor por mí y me corona de bondades y misericordias. Todas las bendiciones que he recibido de Jesús
me han dado mucha alegría, sin embargo mi atención se centra sólo en El. El Señor Jesús es mi Pan de Vida, El me sostiene
y vivo por El y para El.
Si no has
recibido a Jesús tú Señor simplemente
has la siguiente oración creyendo en tu corazón y Cristo será su Salvador:
Padre
Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que
invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que
Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos,
serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el
Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16;
Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en
otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu
Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste
de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por darme tu Santo
Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.
Si tus has hecho esta oración escríbeme o esta Palabra
te bendice favor de hacérmelo saber.
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