Hosanna en las Alturas, Jesús es el Señor
Salmo 100; 1 Tesalonicenses 5:18; Romanos 12:1-2; 2 Corintios 4:13; 6:14; Juan 6:63;
1 Reyes 11:4; Salmo 42:2, 8; 97: 10
Un Canto de alabanza de
acción de gracias:
¡Griten de alegría a Jehová,
toda la tierra!
Sirvan a Jehová con gozo.
Entren en su presencia con regocijo.
Reconozcan que Jehová es
Dios; es El quien nos hizo; y no nosotros mismos, somos su pueblo, el rebaño de
su pastizal. Entren por sus puertas con
acción de gracias, entren a sus patios con alabanza; denle gracias a Él, y
alaben Su Nombre. Porque Jehová es
bueno, su misericordia continúa para siempre y su verdad permanece por todas
las generaciones.
Dad gracias en todo; porque esta
es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que
presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, [que
es] vuestro racional culto. Y no os
conforméis a este siglo; mas transformaos por la renovación de vuestra alma,
para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y
perfecta.
Mas porque tenemos el mismo Espíritu de fe, conforme a lo que está
escrito: Creí, por lo cual también hablé, nosotros también creemos, por lo cual
también hablamos
No os juntéis en yugo con los incrédulos; porque ¿qué compañía tiene la
justicia con la injusticia? ¿Y qué comunicación la luz con las tinieblas?
El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las
palabras que yo os he hablado, son Espíritu y son vida.
Y ya que Salomón era viejo, sus mujeres inclinaron su corazón tras
dioses ajenos; y su corazón no era perfecto con el SEÑOR su Dios, como el
corazón de su padre David.
Mi alma tuvo sed de Dios, del Dios vivo. ¡Cuándo vendré, y compareceré
delante de Dios!
De día mandará el SEÑOR su misericordia, y de noche su canción [será]
conmigo, oración al Dios de mi vida.
Los que amáis al SEÑOR, aborreced el mal; él guarda las almas de sus
misericordiosos; de mano de los impíos los libra.
DECLARACION
DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS.
El gozo del Señor Jesús es
mi fortaleza. Daré voces de júbilo con
gran alegría daré gritos de alabanza y acción de gracias a mi Señor Jesús, mi
Dios y mi Salvador. Le sirvo con alegría
de corazón. Estoy feliz. Me presento ante Su presencia con regocijo. Me regocijo ante Su majestad. Porque el Señor Jesús,
es mi Dios, Él me ha hecho lo que soy. Yo
soy Su hijo y oveja de Su prado. Estoy agradecido
por todo lo que ha hecho por mí. Mi Padre
Celestial no recuerda y no toma en cuenta lo que hice mal. Él me perdona completamente
y nunca me abandona. Él siempre es bueno
conmigo y Su misericordia es para siempre. ¡Aleluya!
¡Aleluya! Te amo Padre Celestial, amo a Tu Hijo el Señor Jesus, amo al Espíritu Santo. Abba Padre; con todo mi Corazón, con toda mi mente, y con todo mi ser te amo.
Si no has recibido a Jesús tú Señor simplemente has la siguiente
oración creyendo en tu corazón y Cristo será su Salvador:
Padre Celestial, vengo a ti
en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre
del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor,
y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo»
(Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo
venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del
Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra.
Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre
los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por 0darme tu Santo Espíritu como
lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.
Si tus has hecho esta oración escríbeme a la
siguiente dirección: enriqueibarra.@integra.com.sv