lunes, 2 de mayo de 2011

Jesús Envió Su Palabra Y Los Sanó


Salmo 107: 20-21; 28-30
·         Envió su palabra y los sanó; los libró de su ruina. ¡Alaben la misericordia de Jehová y sus maravillas para con los hijos de los hombres!
·         Entonces claman a Jehová en su angustia y los libra de sus aflicciones. Cambia la tempestad en sosiego y se apaciguan sus olas. Luego se alegran, porque se apaciguaron, y así los guía al puerto que deseaban.

DECLARACIÓN DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS

Dios envió Su Palabra a esta tierra, a mi vida, y me da sanidad y me rescata de la muerte. Su amor por mí nunca falla. Él siempre me ayuda en la aflicción y realiza grandes obras a mi favor.  Cuando los problemas vienen a mi vida clamo al Señor Jesús, mi Dios y Él me ayuda y me saca de las manos del maligno.  El Señor Jesús calma la tormenta y la convierte en un susurro y las olas furiosas de los problemas se apaciguan.  Él restaura mi alegría y las alabanzas llenan mi boca.

Leer fonéticamente

Si tú no has hecho a Jesús tú Señor y Salvador te invito a que te rindas a Él,  porque Él pagó un precio alto por ti en la cruz del calvario, recíbelo,  Él ha resucitado y quiere hacer morada en tu corazón.

Declare esta oración con fe y Jesús hará morada en ti hoy y será tu Señor:

Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús.  Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9).

 Señor, tu dijiste que cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu Santo y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).  Creo en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.