martes, 21 de diciembre de 2010

El Galardón Es Grande

Abdías 1:15, 17 (SRV 2004)
Porque cercano está el día de Jehová sobre todas las naciones; como tú hiciste se hará contigo; tu galardón volverá sobre tu cabeza.
 Mas en el monte de Sión habrá liberación, y habrá santidad, y la casa de Jacob, poseerá sus posesiones.

DECLARACIÓN DE FE DE A CUERDO A LA PALABRA DE DIOS


Entiendo y camino en los preceptos de la ley de Dios en cuanto a los tiempos de siembra y cosecha. Todo lo que hago es plantar una semilla en mi vida. Entiendo perfectamente que voy a obtener una  cosecha de cada una de mis obras, si es bueno o malo. Por lo tanto, propongo en mi corazón de no hacer nada malo sino solo lo bueno. Voy a caminar  continuamente conforme a la Palabra de Dios, permaneciendo santo y fiel a mi Padre celestial, y poseeré la herencia que Él ha provisto para mí.


Si tú no has hecho a Jesús tú Señor y Salvador te invito a que te rindas a Él,  porque Él pagó un precio alto por ti en la cruz del calvario, recíbelo,  Él ha resucitado y quiere hacer morada en tu corazón.

Declare esta oración con fe y Jesús hará morada en ti hoy y será tu Señor: 
Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús.  Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9).
 Señor, tu dijiste que cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu Santo y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).  Creo en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.