Proverbios 9:10-12 RV95
El temor de Jehová es el principio de la sabiduría; el conocimiento del Santísimo es la inteligencia.
Porque por mí se aumentarán tus días, años de vida se te añadirán.
Si eres sabio, para ti lo eres; si eres escarnecedor, solo tú lo pagarás.
DECLARACIÓN DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS.
Conozco al Señor a quien sirvo. Conozco la inmensidad de su poder y gloria, y sé que sin Él no soy de gran importancia. Tengo un gran respeto por mi Padre Celestial que es inconmensurable. Tiemblo ante la idea de su grandeza y lo honro con cada fibra de mi ser. ¡Qué alegría es saber que Él es mi Padre! No estoy solo, Él está conmigo y mora dentro de mi a través de Su Santo Espíritu! Jesús me ama y todo lo bueno proviene de Él. He adquirido entendimiento a través de Su Palabra, y esto ha añadido muchos años a mi vida; me ha dado un gran gozo, salud, y prosperidad en todas las áreas de mi ser para disfrutar y ser de bendición a mi prójimo. Es un placer servir a mi Padre Celestial!
Si tú no has hecho a Jesús tú Señor y Salvador te invito a que te rindas a Él, porque Él pagó un precio alto por ti en la cruz del calvario, recíbelo, Él ha resucitado y quiere hacer morada en tu corazón.
Declare esta oración con fe y Jesús hará morada en ti hoy y será tu Señor:
Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9).
Señor, tu dijiste que cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu Santo y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4). Creo en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.