Lucas 17: 15-17; Marcos 9:23; Mateo 17:20, 11:22-25; Juan 15:7; 2 Corintios 4:13; Hebreos 11:1
Dijeron los apóstoles al
Señor: Auméntanos la fe. Entonces el
Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podríais decir a este
sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecería. ¿Quién de
vosotros, teniendo un siervo que ara o apacienta ganado, al volver él del
campo, luego le dice: Pasa, siéntate a la mesa? ¿No le dice más bien: Prepárame
la cena, cíñete, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después de esto,
come y bebe tú? ¿Acaso da gracias al siervo porque hizo lo que se le había
mandado? Pienso que no. Así también
vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos
inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.
Jesús le
dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.
Jesús les
dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como
un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y
nada os será imposible.
Por tanto os
digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para Tiro y para
Sidón, que para vosotras. Y tú,
Capernaum, que eres levantada hasta el cielo, hasta el Hades serás abatida; porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que han sido
hechos en ti, habría permanecido hasta el día de hoy. Por tanto os digo que en el día del juicio,
será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma, que para ti.
En aquel
tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la
tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las
revelaste a los niños.
Si permanecéis
en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os
será hecho.
Pero
teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo
cual hablé, nosotros también creemos,
por lo cual también hablamos,
Es, pues, la
fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
DECLARACIÓN DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS
Uso mi fe como si fuera una semilla. Cuando le hablo a un problema y creo que las cosas
que digo van a suceder, entonces voy a tener las cosas que digo. Es posible que parezca que nada está pasando,
pero la semilla de mi fe ha sido sembrada y está haciendo bien su trabajo. Cuando
alineo mis palabras de acuerdo con la Palabra de Dios, a todo lo que le hablo tiene que obedecer,
pero debo hacerlo con fe. Mi fe es como un
siervo y mi deber es ordenarle para que haga las cosas que le mande hacer. Pido correctamente, porque permanezco unido
con El Señor Jesús, por lo tanto solo pido y creo lo que el Señor Jesús me dice
en Su Palabra y de acuerdo a Su Voluntad.
Si no has recibido a Jesús tú Señor simplemente has la siguiente
oración creyendo en tu corazón y Cristo será su Salvador:
Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de
Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será
salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu
corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos
10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y
me haga nacer de nuevo (Juan
3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo
pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13;
Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra. Confieso que Jesús es
el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias
por entrar a mi corazón, por 0darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por
ser el Señor de mi vida. Amén.
Si tus has hecho esta oración escríbeme a la
siguiente dirección: enriqueibarra.@integra.com.sv