lunes, 7 de febrero de 2011

En El Señor Jesús No Tengo Condenación.


Romanos 8:1-2
Ahora,  pues,  ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús,  los que no andan conforme a la carne,  sino conforme al Espíritu,  porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.


DECLARACIÓN DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS.

 

Ahora, pues, ninguna condenación hay para mi (culpabilidad), ya que hoy estoy en Cristo Jesús. Me he convertido en uno con Jesús. La ley del Espíritu de la Vida en Cristo Jesús me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte.

 


Si tú no has hecho a Jesús tú Señor y Salvador te invito a que te rindas a Él,  porque Él pagó un precio alto por ti en la cruz del calvario, recíbelo,  Él ha resucitado y quiere hacer morada en tu corazón.

Declare esta oración con fe y Jesús hará morada en ti hoy y será tu Señor:

Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús.  Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9).

 Señor, tu dijiste que cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu Santo y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).  Creo en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén