sábado, 28 de enero de 2012

Tengo confianza en el Señor Jesús y Su Palabra.


Marcos 4:36-40; Josué 1:5-9; Hebreos 10:35-11:1; Salmo 91:10; Marcos 11:22-25

Una vez despedida la multitud,  se lo llevaron tal como estaba en la barca. También había otras barcas. Pero se levantó una gran tempestad de viento que echaba las olas en la barca,  de tal manera que ya se anegaba. Él estaba en la popa,  durmiendo sobre un cabezal.  Lo despertaron y le dijeron: 
 ¡Maestro!,  ¿no tienes cuidado que perecemos?  Él,  levantándose,  reprendió al viento y dijo al mar: 
 ¡Calla,  enmudece! 
 Entonces cesó el viento y sobrevino una gran calma.
Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados?  ¿Cómo no tenéis fe?

Nadie podrá hacerte frente en todos los días de tu vida: como estuve con Moisés,  estaré contigo;  no te dejaré ni te desampararé. Esfuérzate y sé valiente,  porque tú repartirás a este pueblo como heredad la tierra que juré dar a sus padres. Solamente esfuérzate y sé muy valiente,  cuidando de obrar conforme a toda la Ley que mi siervo Moisés te mandó;  no te apartes de ella ni a la derecha ni a la izquierda,  para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.  Nunca se apartará de tu boca este libro de la Ley,  sino que de día y de noche meditarás  en él,  para que guardes y hagas conforme a todo lo que está escrito en él,  porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien.  Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente;  no temas ni desmayes,  porque Jehová,  tu Dios,  estará contigo dondequiera que vayas".

No perdáis,  pues,  vuestra confianza,  que tiene una gran recompensa,  pues os es necesaria la paciencia,  para que,  habiendo hecho la voluntad de Dios,  obtengáis la promesa. Porque aún un poco y el que ha de venir vendrá,  y no tardará. Mas el justo vivirá por fe; pero si retrocede, no agradará a mi alma.  Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición,  sino de los que tienen fe para preservación del alma.   Es,  pues,  la fe la certeza de lo que se espera,  la convicción de lo que no se ve.

No te sobrevendrá mal ni plaga tocará tu morada,

Respondiendo Jesús,  les dijo: Tened fe en Dios. De cierto os digo que cualquiera que diga a este monte: Quítate y arrójate en el mar,  y no duda en su corazón,  sino que cree que será hecho lo que dice,  lo que diga le será hecho. Por tanto,  os digo que todo lo que pidáis orando,  creed que lo recibiréis,  y os vendrá.  Y cuando estéis orando,  perdonad,  si tenéis algo contra alguien,  para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas,


DECLARACION DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS.

Cuando las cosas que me rodean parecen sin esperanza en el mundo y se han levantado tormentas sobre mi vida y corro peligro, no entrare en preocupación porque me lleva al pánico y este al temor  y todo esto me aparta de mi confianza en el Señor Jesús y Su Palabra. Me afirmo en la Palabra de Dios que dice que no sufriré ningún daño. Y como mi Señor Jesús le dijo al viento  y al mar calla enmudece; así le digo a las circunstancias y a toda situación que me pone en peligro “Calla enmudece en el nombre del Señor Jesús” y sé que la bonanza y la paz de Dios vienen a mi vida.  Y no importa cuan difícil sea esta se doblegara al oír el nombre de mi Señor Jesús.

Si no has recibido a  Jesús tú Señor simplemente has la siguiente oración creyendo en tu corazón y Cristo será su Salvador:
Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por 0darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.

Si tus has hecho esta oración escríbeme a la siguiente dirección: enriqueibarra.@integra.com.sv