Isaías 48:13; Romanos 10:3-4; 2 Corintios 5:21
Haré que se acerque mi justicia; no se alejará, y mi salvación no se detendrá.
Pondré salvación en Sión y mi gloria en Israel.
Ignorando la justicia de Dios y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios, pues el fin de la Ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree.
Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros seamos justicia de Dios en él.
DECLARACIÓN DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS
La justicia de Dios se ha convertido en la mía por medio del Señor Jesus. Él me da libertad y me premia con el resplandor de Su gloria.
Si no has recibido a Jesús tú Señor simplemente has la siguiente oración creyendo en tu corazón y Cristo será su Salvador:
Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan
3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.
Si tus has hecho esta oración escríbeme a la siguiente dirección: enriqueibarra.@integra.com.sv
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