Salmo 102 13-17; Romanos 3:21-26; 5:9-10; 8:1-2; Efesios 3:20-21; 1 Juan 4:12-16
Te levantarás y tendrás misericordia de Sión, porque
es tiempo de tener misericordia de ella, porque el plazo ha llegado, porque tus
siervos aman sus piedras y del polvo de
ella tienen compasión. Entonces las
naciones temerán el nombre Jehová e de Jehová y todos los reyes de la tierra tu gloria, por
cuanto habrá edificado a Sión y en su gloria será vista. Habrá considerado la oración de los desvalidos
y no habrá desechado el ruego de ellos.
Pero ahora, sin la mediación de la ley, se ha
manifestado la justicia de Dios, de la que dan testimonio la ley y los
profetas. Esta justicia de Dios llega, mediante la fe en Jesucristo, a todos
los que creen. De hecho, no hay distinción, pues todos han pecado y están
privados de la gloria de Dios, pero por su gracia son justificados
gratuitamente mediante la redención que Cristo Jesús efectuó. Dios lo ofreció
como un sacrificio de expiación que se recibe por la fe en su sangre, para así
demostrar su justicia. Anteriormente, en su paciencia, Dios había pasado por
alto los pecados; pero en el tiempo presente ha ofrecido a Jesucristo para
manifestar su justicia. De este modo Dios es justo y, a la vez, el que
justifica a los que tienen fe en Jesús.
Y ahora que hemos sido justificados por su sangre,
¡con cuánta más razón, por medio de él, seremos salvados del castigo de
Dios! Porque si, cuando éramos enemigos
de Dios, fuimos reconciliados con él mediante la muerte de su Hijo, ¡con cuánta
más razón, habiendo sido reconciliados, seremos salvados por su vida!
Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los
que están unidos a Cristo Jesús, pues
por medio de él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado
y de la muerte.
Al que puede
hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos o pedir, por el poder
que obra eficazmente en nosotros, ¡a él
sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por
los siglos de los siglos! Amén.
Nadie ha visto jamás a Dios, pero si nos amamos los
unos a los otros, Dios permanece entre nosotros, y entre nosotros su amor se ha
manifestado plenamente. ¿Cómo sabemos que permanecemos en él, y que él
permanece en nosotros? Porque nos ha dado de su Espíritu. Y nosotros hemos visto y declaramos que el
Padre envió a su Hijo para ser el Salvador del mundo. Si alguien reconoce que
Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. Y nosotros hemos
llegado a saber y creer que Dios nos ama. Dios es amor. El que permanece en
amor, permanece en Dios, y Dios en él.
DECLARACION DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS.
Estoy viviendo bajo el favor de Dios. Él no está buscándome para castigarme por cada
cosa que hago mal. Este es el día de Su
misericordia y Su gracia. El Padre
Celestial me ha justificado por medio del Señor Jesús por lo que ahora ninguna
condenación hay para mí porque estoy en Cristo Jesús. Hoy puedo disfrutar de todo el amor de Dios. Me deleito con Su bondad y misericordia. Los que
no creen en el Señor Jesus verán lo que Dios está haciendo en mi vida y le temerán.
El Señor Jesús oye mis oraciones y
juntos caminamos en una íntima relación de
padre e hijo aquí en esta tierra.
Si no has recibido a Jesús tú Señor, te invito a hacer la siguiente oración creyendo en tu corazón y Jesucristo
será tu Salvador:
Padre Celestial, vengo a ti en el
nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del
Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y
creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos
2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo venga a
morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que
si te lo pido, seré lleno del Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas
11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra. Confieso que
Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos.
Gracias por entrar a mi corazón, por darme tu Santo Espíritu como lo prometiste
y por ser el Señor de mi vida. Amén.
Si tus has hecho
esta oración escríbeme o esta Palabra te bendice favor de hacérmelo saber.
Nota:
Este blog esta todos los
días en la misma dirección, búscalo y compártelo con tus amigos y familiares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario