Lucas 6:12; Marcos 1:35; 6:46; Mateo 6:6; Lucas 4:42; 5:16; 9:10; Efesios 6:18; 1:15-16
Y aconteció en aquellos días, que fue al monte
a orar, y pasó la noche orando a Dios.
Levantándose muy de mañana, aún muy de noche, salió y se fue a un lugar
desierto, y allí oraba.
Y después que los hubo despedido, se fue al monte a orar.
Mas tú, cuando ores, entra en tu cámara, y cerrada tu puerta, ora a tu
Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en secreto, te pagará en público.
Y siendo ya de día salió, y se fue a un lugar desierto; y el pueblo le
buscaba, y vinieron hasta él; y le detenían [para] que no se apartase de ellos.
Más él se apartaba a los desiertos, y oraba.
Y vueltos los apóstoles, le contaron todas las cosas que habían hecho. Y
tomándolos, se retiró aparte a un lugar desierto de la ciudad que se llama
Betsaida.
Por toda oración y ruego orando en todo tiempo en el espíritu, y velando
en ello con toda instancia y súplica por todos los santos.
Por lo cual también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y
la caridad para con todos los santos, no
ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones
DECLARACION
DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS.
Regularmente
y constantemente voy mi lugar especial, apartado y en soledad para no tener distracción – Para tener
mi tiempo libre de oración y comunión (relación intima) con el Padre de mi Señor Jesús Su Hijo.
Si no has recibido a Jesús tú Señor simplemente has la siguiente
oración creyendo en tu corazón y Cristo será su Salvador:
Padre Celestial, vengo a ti
en el nombre de Jesús. Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre
del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor,
y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo»
(Hechos 2:21; Romanos 10:9). Dijiste que sería salvo cuando el Espíritu Santo
venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del
Espíritu y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).
Confío en tu Palabra.
Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre
los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por 0darme tu Santo Espíritu como
lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.
Si tus has hecho esta oración escríbeme a la siguiente dirección: enriqueibarra.@integra.com.sv
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