martes, 19 de julio de 2011

Tengo paz con Dios a través del Señor Jesús.



Romanos 5:1-2; Gálatas 2:20-21; Efesios 2:14, 18; Hebreos  4:15-16

"Así que Dios nos aprobó gracias a nuestra fe, y ahora, por medio de nuestro Señor Jesucristo, hay paz entre Dios y nosotros."  "A través de la fe, Cristo nos ha traído al generoso amor de Dios que ahora disfrutamos y estamos felices con la esperanza de compartir la gloria de Dios."

·         "Ahora ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Y mientras vivo en este cuerpo, vivo por fe en el Hijo de Dios, quien me amó y entregó su vida para salvarme."  "Así que yo no voy a rechazar el generoso amor de Dios. Pues si por la ley fuera posible que estuviéramos bien con Dios, entonces la muerte de Cristo no serviría de nada."

·         "Cristo nos trajo la paz y es quien nos ha unido a todos en un solo pueblo. Antes, los judíos y los que no son judíos se odiaban y estaban divididos como si un muro los separara, pero Cristo murió para derrumbar ese muro de odio."

·         Gracias a Cristo todos podemos acercarnos al Padre por medio del mismo Espíritu.

·         “Él fue tentado tal como somos tentados nosotros, con la única diferencia de que él nunca cometió pecado."  "Entonces, acerquémonos con confianza al trono de Dios que es generoso. Allí recibiremos su compasión y su bondad para ayudarnos cuando lo necesitemos."

DECLARACIÓN DE FE DE ACUERDO A LA PALABRA DE DIOS

Desde que fui justificado, absuelto, declarado justo, y he tomado el lugar correcto para con Dios por la fe en el Señor Jesús,  ahora me aferro con todo mi corazón al hecho de que tengo paz para con Dios en Cristo Jesús, mi Señor.  Él mismo se ha convertido en mi paz, mi santidad, mi justicia, mi sabiduría y seguridad eterna. Por medio de Él, también, tengo acceso incondicional al favor incesante e incondicional de Dios.  Llego con los brazos abiertos cada vez que entro en la sala del trono de Dios, Su Presencia.  Por lo tanto, es un motivo de gran alegría el hecho de que ahora puedo ver y experimentar la gloria de Dios en mi vida!


Si tú no has hecho a Jesús tú Señor y Salvador te invito a que te rindas a Él,  porque Él pagó un precio alto por ti en la cruz del calvario, recíbelo,  Él ha resucitado y quiere hacer morada en tu corazón.

Declare esta oración con fe y Jesús hará morada en ti hoy y será tu Señor:

Padre Celestial, vengo a ti en el nombre de Jesús.  Tu Palabra dice: «Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo» y «que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo» (Hechos 2:21; Romanos 10:9).

 Señor, tu dijiste que cuando el Espíritu Santo venga a morar en mí y me haga nacer de nuevo (Juan 3:5-6, 15-16; Romanos 8:9-11), y que si te lo pido, seré lleno del Espíritu Santo y podré hablar en otras lenguas (Lucas 11:13; Hechos 2:4).  Creo en tu Palabra. Confieso que Jesús es el Señor y creo en mi corazón que lo resucitaste de entre los muertos. Gracias por entrar a mi corazón, por darme tu Santo Espíritu como lo prometiste y por ser el Señor de mi vida. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario